Novak Djokovic es, literalmente, una bestia competitiva con el hambre intacto. Un año después de haber vivido una pesadilla en Australia, cuando fue deportado del país por no cumplir con las reglas sanitarias (no está vacunado contra el Covid-19), el tenista serbio empieza a tener su propio desquite. Actual 5° del ranking mundial, aprobó un ejercicio de supervivencia de más de tres horas y se consagró campeón en el ATP 250 de Adelaida, un hecho que actúa como impulso directo para encarar el Australian Open, el primer Grand Slam de la temporada, que comenzará el 16 del actual.
En la 131° final de su riquísima carrera, Djokovic derrotó al estadounidense Sebastian Korda (33° del ranking, 22 años) por 6-7 (8-10), 7-6 (7-3) y 6-4, en 3h09m. Como para añadirle más emoción al capítulo final, Nole superó un match point en el segundo parcial: sacó 5-6 y 30/40. Pero la reacción y el valioso triunfo en Adelaida (superficie dura, con US$ 713.495 en premios) no sólo le sirven a Djokovic para acentuar la conexión especial que posee con los courts de Australia, donde ganó los últimos 34 partidos que disputó (no cae desde 2018), sino para encumbrarse como el cuarto jugador con más trofeos individuales de la historia del ATP Tour, con 92, igualando la línea del español Rafael Nadal. Jimmy Connors, con 109; Roger Federer, con 103; e Ivan Lendl, con 94, son los jugadores más laureados de todos los tiempos.
“Ha sido una semana maravillosa. Estar ahora aquí es un regalo. Sentí, definitivamente, que estaba jugando en casa”, afirmó el exnúmero 1 del mundo durante la premiación en Adelaida, un torneo que no le resultó extraño ya que allí, en 2007, cuando tenía 19 años y era 16° del mundo, ganó el tercer título de su carrera. Había incertidumbre sobre cómo recibiría el público a Djokovic después de su conflictiva salida del año pasado, pero desde el primer día fue ovacionado. “No guardo rencor. Estoy en Australia para jugar al tenis, para disfrutar del deporte y contagiar buena energía”, había advertido el balcánico durante la semana. Y de Adelaida se marcha cargado de energía y con confianza tras ganar cinco buenos partidos: además de Korda, ante Daniil Medvedev (semifinales), Denis Shapovalov (cuartos de final), Quentin Halys (8vos de final) y Constant Lestienne (primera ronda).
La final de Adelaida tuvo un momento tenso y bien particular. Después de perder el primer set, Djokovic echó del box a su hermano, Marko, y a su manager italiano, Edoardo Artaldi.
La furia de Djokovic contra una parte de su equipo
Djokovic llegó a la final ante Korda después de haber recibido asistencia médica en su pierna izquierda durante las semifinales. El intercambio vertiginoso de tiros puso a prueba la movilidad de Nole, que finalmente respondió en buena forma. ¿Es la molestia en el tendón de la corva una preocupación con miras al primer major del año? Definitivamente, no. “Fui profundo en el trabajo hecho con el fisioterapeuta. Hable con el médico. Hubo mucho cuidado en el partido. Pocas veces sentí que se estaba tensando el músculo, así que nada que me preocupara”, contó Novak. Y agregó sobre su capacidad de lucha: “Quiero que mis oponentes sepan que, independientemente del marcador, siempre estoy ahí, siempre estoy luchando hasta el último tiro, y soy capaz de cambiar las cosas”.
“Espero que hayan disfrutado del espectáculo de esta noche. Quiero dedicar unas palabras a Seb y a su equipo. Han hecho un torneo increíble, un esfuerzo increíble. Probablemente hoy estuviste más cerca de la victoria que yo. El futuro es brillante para ustedes, así que sigan así”, fue el elogio de Djokovic para Korda, que buscaba su segundo título en el tour (fue campeón en Parma, en 2021). Y los aplausos se derramaron por todo court central del Memorial Drive Tennis Club, escenario del torneo.
Resumen del triunfo de Nole ante Korda
Djokovic va por todo. No pierde en Australia desde el 22 de enero de 2018: en los octavos de final del Australian Open ante el coreano Hyeon Chung. Si bien en el próximo Abierto australiano aparecerá como el cuarto preclasificado (ante la baja, por lesión, del español Carlos Alcaraz, los favoritos serán Nadal -1-, el noruego Casper Ruud -2- y el griego Stefanos Tsitsipas -3-), no hay dudas de que será el gran candidato al título en el Melbourne Park, donde ya logró nueve títulos, entre 2008 y 2021. Un nuevo trofeo en Australia le permitiría llegar a los 22 trofeos individuales de Grand Slam, una cifra sólo alcanzada por Nadal.
Fuente: La Nación