Con goles de Benzema (de taco) y Toni Kroos, los Merengues se impusieron 2-1 frente al Barça en el estadio Alfredo Di Stéfano. Descontó Mingueza para los catalanes. Los equipos madrileños ahora son líderes del campeonato
Real Madrid y Barcelona protagonizaron uno de los clásicos más atrapntes de los últimos años. El derby en el que se puso en juego la cima de la liga española tuvo infinidad de condimentos en el estadio Alfredo Di Stéfano de Valdebebas, donde los Merengues triunfaron 2-1 sobre los catalanes con goles de Karim Benzema y Toni Kroos (descontó Óscar Mingueza).
La primera parte del cotejo tuvo un claro dominador: el dueño de casa impuso condiciones, generó las mejores ocasiones y se fue en ventaja al vestuario. La apertura del marcador fue al minuto 13 por una genialidad de Karim Benzema, quien taqueó un buscapié de Lucas Vázquez en el primer palo tras una buena bola profunda por derecha de Federico Valverde. Los dirigidos por Zinedine Zidane gozaron de más claridad y, además, de la diosa fortuna. Un tiro libre ejecutado en el borde del área grande por Toni Kroos se desvió en Sergiño Dest y descolocó a Jordi Alba, que no pudo sacarla en la línea de gol.
A la visita le costó hilvanar juego y, cuando lo hizo, surgió de los pies de Lionel Messi. El argentino consiguió dos buenas filtraciones por el flanco izquierdo (con un pase filtrado a Alba que terminó en buscapié y otra jugada personal con centro flotado) pero padeció el bloque defensivo blanco. El Madrid, agazapado para el contragolpe, casi anota el tercero con una rápida transición orquestada en los pies de Luka Modric, gestada en la corrida del inquieto Vinicius Jr. y definida por Valverde (remate al poste) y Vázquez (rebote bloqueado por Ter Stegen), quien se retiró lesionado para darle su lugar a Odriozola.
En las últimas dos jugadas del primer tiempo Messi casi achica la brecha. Primero mediante un tiro de esquina que se le cerró a Courtois y se estrelló en el poste más lejano; luego con un mano a mano a la salida de otro córner en el que fue bien atorado por el arquero rival.
Tan disconforme quedó el DT del Barcelona que mandó a la cancha a Antoine Griezmann por Dest para una etapa final en la que la intensidad de la lluvia se incrementó y le aportó al pleito una cuota extra de emotividad.
El suspenso llegó al tanteador con el descuento de Mingueza, quien capturó una bola suelta en su excursión al área rival luego del centro de Jordi Alba y la apertura de piernas de Griezmann. El partido se hizo de ida y vuelta: Vinicius Jr. casi convierte de carambola tras un cierre de Araújo que se estrelló en el poste y enseguida Messi habilitó a Alba, que llegó hasta las narices de Courtois pero fue tapado por el guardameta belga.
El Madrid pudo sellar la victoria con una combinación de cabezazos en el área de Vinicius Jr. y Kroos, que insólitamente le erró al arco cuando prácticamente no tenía oposición enfrente. De contragolpe Messi remató desde el borde del área grande desviado antes de que le cobraran una infracción de Nacho que no prosperó (su tiro libre fue a la barrera). Mingueza escaló por derecha y generó peligro con un buscapié a media altura que no terminó de ser centro ni tiro al arco. Y luego el juvenil Moriba conectó con su testa un envío aéreo de Messi que murió en las manos de Courtois.
El brasileño Marcelo, recambio de Zidane para el Real, probó desviado desde afuera del área justo antes de que Jordi Alba madrugara al rival en un peligroso pase hacia atrás y punteara el balón antes de que llegara Courtois: su intento no fue direccionado al arco y más tarde Braithwaite simuló un penal de Mendy que no existió.
Sobre la hora, más emociones. Casemiro se fue expulsado por doble amarilla por una infracción en el borde del área sobre Mingueza que fue ejecutada por Messi. La pelota superó la barrera pero no fue lo suficientemente esquinada para batir a un Courtois que estuvo en el podio de figuras del clásico. El Barça lo tuvo luego con un disparo de Moriba por encima del travesaño y un cabezazo de Braithwaite que no dio frutos. En la última bola que cayó al área madridista como una bomba, Moriba la bajó y, de volea, sacudió el travesaño. Ter Stegen, que había ido a cabecear, intentó patear dos veces sin efectividad y Alba cerró la jugada con un remate por encima del poste horizontal.
Con el resultado puesto, ahora la liga española tiene dos líderes: Atlético Madrid, que mañana visitará al Betis, y el Real. Dos puntos abajo quedó el Barcelona, que recibirá a los del Cholo Simeone en la fecha 35 del certamen. Lo que se cuestionan los fanáticos blaugranas y quieren evitar pensar es si este habrá sido el último derby disputado por un Messi (alcanzó a Sergio Ramos en el récord de clásicos disputados) que todavía no confirmó si renovará su contrato con el club.