El tenista serbio recordó lo sucedido el año pasado, cuando las autoridades de aquel país lo deportaron por su negativa a vacunarse contra el Covid-19, y destacó que “no fue fácil jugar este torneo después de todo lo que pasó”. Además, agregó: “Es un reto superado y les agradezco por la bienvenida que me dieron”.
Con respecto a las sensaciones por lo vivido en relación a ese tema, Djokovic fue contundente. “Solo los míos saben lo que pasó a lo largo de estas cinco semanas. Gracias a todos por tolerar a veces la peor parte de mí. No sé si me perdonarán. Este trofeo también es de todo mi equipo”, manifestó.
Djokovic, campeón para igualar a Nadal y ser número uno
El serbio se quedó por 10ª vez en su carrera con el Australian Open y alcanzó la marca del tenista español con 22 títulos en torneos de Grand Slam. Además, a partir de mañana relegará al también ibérico Carlos Alcaraz y volverá a encabezar el escalafón que ya lo tuvo al frente durante 373 semanas.