Bianchi tenía 19 años cuando fue destinado a las islas Malvinas. En ese entonces, cumplía con el servicio militar obligatorio en Mercedes, provincia de Corrientes, y no tenía idea de lo que le esperaba. «Yo estaba cumpliendo el servicio militar obligatorio, con 19 años, en Mercedes, provincia de Corrientes; una ciudad hermosa donde coseché muchos amigos», recordó. Sin embargo, su vida dio un giro radical cuando fue llamado a cumplir una misión en Malvinas.
«Mis tareas eran de cartero, llevaba información secreta», mencionó, al recordar los días previos al desembarco. No obstante, todo cambió cuando se embarcaron hacia las islas. «Cruzamos a Malvinas y no teníamos idea de que íbamos a una guerra», afirmó, relatando cómo la noticia del conflicto los tomó por sorpresa.
Bianchi describió cómo, al principio, los soldados pensaban que solo iban a permanecer en las islas por un par de meses, sin imaginarse el sufrimiento que traería la guerra. «Se nos ocurría que teníamos que ir a vivir a las islas dos o tres meses, pero no que íbamos a matar gente», expresó.
La tragedia de la guerra no tardó en llegar. Bianchi recordó con dolor cómo vio a compañeros suyos morir durante los combates. «Yo vi compañeros míos morir; a mí una bala me dio en el casco, pero gracias a Dios estoy bien», contó con voz entrecortada. Ese momento marcó profundamente su vida, y su relato se llenó de reflexión sobre la fragilidad de la vida humana en tiempos de guerra.
A lo largo de la entrevista, Onelio enfatizó la importancia de recordar la historia para que las nuevas generaciones entiendan las consecuencias de la guerra. «Es importante que todos recordemos lo que pasó, para que nunca más se repita», concluyó, mostrando su compromiso con la preservación de la memoria histórica del conflicto. Hoy, como parte del Centro de Ex-Combatientes de Malvinas de Reconquista, Bianchi sigue siendo una voz fundamental para las futuras generaciones.
Pueden ver la entrevista completa en la cabecera de la nota.