El periodista Jonatan Viale se defendió de la lluvia de críticas que recibió por haber manipulado la última entrevista que le hizo a Javier Milei con un ataque directo al asesor presidencial Santiago Caputo. «Cometió una grosería», dijo en referencia a la interrupción del reportaje y le recomendó al jefe de Estado que «reflexione» sobre «cuánto daño» tener a su lado al consejero.
Viale reapareció en pantalla en su programa habitual de TN con un editorial encendido en el que aseguró no cobrar del Gobierno ni operar para Milei, sugirió que los ensobrados son otros periodistas que no nombró, dijo que se equivocó al acceder a quitar el fragmento de la nota que Caputo pidió cortar (cuando el mandatario decía que el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, se ocuparía de su defensa a pesar de que sostenía que había «difundido» la criptomoneda de la estafa como ciudadano), negó haberlo hecho para cuidar al jefe de Estado aunque reconoció que quiere que a Milei le vaya bien y apeló al viejo truco del contraste con una larga parrafada sobre el daño que, considera, le hicieron al país los «gobiernos populistas».
En medio de una larga lista de destinatarios de sus críticas y de sus advertencias a enemigos que no nombró («No van a poder quebrarme», les dijo teatralizando el mensaje), se destacó su ataque directo, en este caso sí con nombre y apellido, al asesor preferido del Presidente.
«Santiago Caputo cometió una grosería» al interrumpir la entrevista, dijo Viale, y asumió lo que redujo a una equivocación al señalar: «Me faltó firmeza para mandarlo a la mierda». Dijo que, en ese momento, quiso salvar la entrevista y que lo que accedió a quitar de la nota era algo «banal».
Un consejo para Javier Milei
«El Presidente deberá reflexionar cuánto daño le hace alguien que tiene la soberbia de interrumpir una entrevista», apuntó y abundó: «Le recomiendo (a Milei) que reflexione» sobre el entorno que lo acompaña, que no le gusta, aseguró y contó: «Me llamó, me pidió disculpas y me dijo que le echara toda la culpa».
«Me chupa un huevo Caputo, no lo conozco, creo que es la tercera vez que lo veo», cerró.
El escándalo por la manipulación de la entrevista, que fue publicada en Youtube sin quitar la irrupción de Caputo y el acuerdo de Viale para cortar un fragmento, pegó fuerte en la interna de la Casa Rosada y desnudó las tensiones que enrarecen el clima al interior del «triángulo de hierro» que conforman el Presidente, su hermana Karina Milei y Caputo, al punto de que, como contó Letra P, Milei mandó a su vocero, Manuel Adorni, a cuestionar la actuación de Caputo en un programa matutino de televisión.
Se entiende: la Casa Rosada apostaba a la entrevista con Viale, uno de los periodistas preferidos de Milei, para contener en alguna medida la crisis de enormes proporciones desstada por la estafa que el mismísimo jefe de Estado había favorecido al promocionar la criptomoneda $LIBRA. El tiro salió por la culata y el reportaje terminó convertido en leña para un fuego que terminó creciendo.