Ángel Di María rompió el silencio. Tras el frustrado regreso a Rosario Central, Fideo dio una entrevista en Canal 3 y dejó en claro que su decisión de no volver pasó por la seguridad de su familia. “La decisión la tomé en marzo después de la primera amenaza”, confió el jugador de la selección argentina.
“La decisión respecto a Central fue muy dura para mí como para mi familia, que tenía la misma ilusión que yo. El sueño de siempre es querer volver a jugar en Central y retirarme con esta camiseta. Y es más que obvio que voy a seguir diciéndolo cada vez que me pregunten, porque es lo que siento y siempre soñé. Y era el momento justo después de decirle adiós a la Selección, pero no se dio. A veces todo parece muy lindo hasta que pasan cosas como las que me pasaron a mí y a mi familia. Y me siento mal por no poder cumplir ese sueño, era algo que deseaba mucho, pero las amenazas fueron más fuertes y mi decisión siempre es basada en la tranquilidad y felicidad de mi familia”, detalló Fideo, dejando en claro que las amenazas recibidas volcaron una decisión de volver que ya estaba tomada.
Mucho se dijo sobre la influencia de su mujer, Jorgelina Cardozo, a la hora de no volver, pero Ángel aclaró que esas versiones estaban infundadas. “Ellas eran las primeras que querían venir. Mi mujer estuvo todo el año metida a full para terminar y amueblar la casa, para hacer todo lo que es la mudanza, había anotado las nenas en la escuela, se encargó de todo para que yo no hiciera nada, y las nenas contaban los días para venir a vivir con sus abuelos. Nosotros cuatro fuimos los que más sufrimos, porque antes que sea el sueño de cualquier hincha era el mío, mi sueño, el de mi familia”, comentó.
Y agregó: “La decisión la tomé yo después de que pasó la primera amenaza. Estaba en Estados Unidos con la Selección y ahí dije que era imposible volver, eso fue el 25 de marzo. Me acuerdo que días después me escribe Gonzalo Belloso y me pregunta cómo estaba, cómo estaba mi familia. Y le dije ‘para la mierda’. Yo no voy a volver a Rosario de esta manera. Tocaron a mi familia y eso sí que no lo voy a permitir. A cualquier precio no. Pasó el tiempo y volví hablar con Gonzalo, que fue en mayo, y le dije que no volvía, que no iba a poder estar tranquilo sabiendo que en cualquier momento podía pasar algo, que para muchos Central está primero, pero para mí no, para mí primero está mi familia, le pese a quien le pese”.
El futbolista aclaró que las amenazas no sólo pasaron por la nota que apareció en el country donde tiene su casa. “Hubo una amenaza en el barrio de mis papás, que salió en todos lados, y simultáneamente hubo otra amenaza en la inmobiliaria de mi hermana que no salió a la luz porque mi hermana y mi cuñado se asustaron y no denunciaron. Era una caja con una cabeza de chancho y una bala en la frente, y una nota que decía que si yo volvía a Central la próxima cabeza era la de mi hija Pía. También nombraban a Bullrich y Pullaro, que querían que se vayan. Después se sumó la amenaza de la estación de servicio donde tiraron los tiros, que no fue hace mucho tiempo. Ahí podría haber muerto cualquier empleado o persona que estuviera ahí en ese momento, una locura. Creo que fueron demasiadas cosas para tomar esta decisión, no son papelitos solamente, hubo tiros y cosas graves”, detalló Di María, confirmando algunas amenazas que no había salido a la luz.
En cuanto al enojo de los hinchas canallas por su decisión, Fideo respondió: “No son todos. Hay muchísimos, pero muchísimos que entendieron la decisión que tomé, que fue por mi familia, no solo mis hijas y mi mujer, sino también mis papás y mis hermanas, porque ellos viven ahí. Los que no entienden es porque no se ponen un segundo en mi lugar, porque es fácil putear y maltratar por redes sociales sin ponerse en la piel del otro. No te olvides que antes del sueño de todos ellos, era y es mi sueño y el de mi familia volver a Rosario”.
Y agregó sobre las críticas a su mujer: “Muchas de las decisiones que tomé durante años Jorgelina no estuvo ciento por ciento de acuerdo y sin embargo me acompañó con las nenas a todos lados como hace cualquier mujer que ama a su marido, somos una familia. Las decisiones futbolísticas las tomé siempre yo con el apoyo de mi familia. El que tiene familia me entiende. Y ella desde el primer día me dijo que hacía lo que yo decida, lo que yo quiera y sienta, siempre que haga lo que sienta, pero no pude hacer que cumplan el sueño de volver. No podía con mi cabeza, saber que estoy entrenando y mis hijas en la escuela o mi mujer en un súper sola. Es muy fácil hablar de afuera y criticar sin saber, no queremos una vida con custodia, lo haríamos pero no es lo que queremos para vivir”.
Di María también habló de la versión periodística que mencionaba la posibilidad que firmara con Benfica y jugara 6 meses en Central. “Es todo mentira. Jamás hablé de seis meses ni nada. Es increíble cómo inventan cosas. Cualquiera dice cualquier cosa y se viraliza. Jamás me arrepiento de nada. Lo dije y lo voy a decir mil veces más, quiero retirarme en Central, es mi sueño y el de mi familia volver. Y tenía todo hablado con Gonzalo para volver, pero las amenazas sobrepasaron todos los límites. Y se lo expliqué varias veces”, subrayó.
Y aclaró: “La decisión estuvo siempre tomada. Pero es obvio que desde el club quisieron e intentaron convencerme con mensajes y hablando con la persona que maneja mis cosas. Durante la Copa hablaron mucho con mi amigo y él les decía que no iba a decir nada hasta que termine la Copa, pero mi primer “no” fue el 25 de marzo. Belloso siguió intentando. Pero no pasaba por algo económico o algo deportivo, era más que eso, eran amenazas a mi familia que superaron cualquier cosa. Solo ver el nombre de mi hija en un cartel y que en un caja manden lo que mandaron ya superaba cualquier cosa que pudiera hacer. Fueron meses horribles. En donde solo pensábamos y llorábamos cada noche por no poder cumplir el sueño”
Por último, Di María mostró su enojo por aquellos que cuestionan su decisión. “¿Por qué se la agarran conmigo? ¿Por qué me matan a mi, a mis amigos, a mi mujer y a todo mi entorno? ¿Por qué no van contra los que amenazan? ¿Por qué no hacen que la ciudad mejore para que todos podamos ser felices y vivir en paz? Son todos muy valientes para putearme a mí y a mi mujer por redes, es lo más fácil ¿no? Cuando pasó lo de las amenazas yo le pagué de mi bolsillo la seguridad a mis hermanas y a mi familia. ¿Cómo voy a pedir yo seguridad cuando en Rosario pasan tantas cosas de inseguridad? ¿Cómo voy a pedir eso cuando a los rosarinos nos matan como si nada? Es una falta de respeto que se hable de seguridad y protocolos para mí cuando los rosarinos no pueden salir a trabajar, no pueden esperar el colectivo sin que les roben, los matan por una mochila. ¿Cómo voy a pedir yo eso? Quisiera y deseo que haya seguridad para todos y aclaro, ya que está, que a pesar de todo lo que pasa en el país y en mi ciudad, a pesar de todo, siempre seguí eligiendo volver. Cuando dije que no volvía fue en marzo, después de las amenazas personales, no por la inseguridad de Rosario.
En cuanto a su futuro, Ángel reiteró su deseo de volver a Central. “Siempre tuve obstáculos en mi carrera y este es uno más. Seguiré intentándolo, seguiré luchando por el sueño. La vida es así. Yo voy a seguir intentándolo mientras las puertas sigan abiertas. Mi sueño es volver a Central, que me digan vende humo no me interesa, yo soy hincha de Central y lo voy a seguir diciendo le pese a quien le pese.
Fuente: El Ciudadano