Se viene una contienda electoral en la provincia de Santa fe, en donde está en juego el Poder del Sillón del Brigadier.
Por un lado Maxi Pullaro, radical, de Unidos para Cambiar Santa fe. Un verdadero «animal político».
No descansa en ningún momento, desde aquel momento que cayó derrotado con Carolina Losada, al otro día dijo «Soy Candidato a Gobernador».
Eso contrasta absolutamente con la figura de Marcelo Lewandoski, el Candidato Justicialista.
El rosarino es una buena persona y un buen periodista. Gracias a eso, llegó a ser Senador provincial y después Senador Nacional.
Es Candidato a Gobernador justicialista, y las cosas en las urnas, no le fueron nada bien, en las PASO.
Algunos hablan que es «un pecho frío», que no levanta vuelo, que no tiene apetencias de ser Gobernador, no se le nota en el rostro, no se le nota en su accionar.
Y la gente se da cuenta. De todo.
Lewandoski se queja que no tiene plata para hacer campaña. Quizás porque ven, que no sienten, que tenga ganas.
Hasta el mismo Gobernador Perotti, no le presta mucho atención. No se pega a él.
En el Justicialismo, hay Senadores e Intendentes que no les gusta el entorno del Candidato. Operadores que le causan más daño que buena salud.
Si nos atenemos a esta información y al resultado en las urnas, todo indica que Maxi Pullaro va a ser Gobernador de la Invencible y Lewandoski, continuará siendo Senador Nacional, tal vez, lo que le gusta a él, paz, tranquilidad, un buen sueldo, cerca de su «Padrino» económico y pensando en subsidios para el deporte.
Fuente: CFIN