En el campo de juego el equipo de Colón bajo la conducción técnica de Sergio Rondina, deja mucho que desear.
No hay funcionamiento. Rivales de muy baja categoría, lo dominan plenamente. Le llegan por todos lados. No hay resistencia, no hay presión hacia el rival.
Colón sólo tiene jugadores de jerarquía que con muy poco, consiguen resultados.
El arquero, Nacho Chicco es la gran revelación, y por ahora es el que salva partidos.
Messa, algo cuando ataca, pero a la hora de defender, lo pasan siempre. Garces, flojo, con mucha voluntad. Sino juega Paolo goltz, la defensa es de muy bajo nivel. Falta Delgado. Imprescindible, también Teutén, el uruguayo. El chico Ojeda es una grata aparición pero con sarmiento cometió muchos errores infantiles. Rondina lo sacó a él y a Novillo.
Pierotti con muchas laguna, se nota que le da para más, pero se pierde mucho en el partido. Julián Chicco, puede ser un buen suplente, nada más que eso. Se espera con ansias la presentación del colombiano Baldomero Perlaza que llega con muy buenos antecedentes. Ojalá que en la cancha se note, porque colón lo necesita a la brevedad. El equipo requiere de un doble cinco, siempre Bernardi es el que sobresale por técnica, esmero y dedicación.
Álvarez, proveniente de Banfield, muy bajo. Otasú, poco y nada, aún no se sabe de qué juega.
El Pulga Rodriguez, es sin dudas el jugador de mayor jerarquía que tiene Colón, pero desde que volvió de la lesión, está muy bajo, con impresiciones, lejos del nivel que se le conoce.
La Joya, Facundo Farias, muy bajo, con apenas algunos arrestos pero muy lejos d elo que el equipo requiere. Y Wanchope, con problemas físicos, pero convirtiendo goles, que fue para eso, que se lo contrató. Marca la diferencia siempre, con muy poco, pero con goles.
Rondina debe encontrar rápidamente el funcionamiento. Algunos jugadores deben ponerse bien físicamente y la mayoría levantar el nivel.
Fuente: CFIN