CFIN está en condiciones de informar sobre los verdaderos motivos de la muerte del financista Hugo Oldani en la ciudad de Santa Fe. El accionar de Marcelo Saín, la “estrecha” relación con dos Fiscales. Las empresas y nombres propios que llevaban dinero a esa “cueva”. ¿Te querés informar?. Dale.
Una tarde soleada de Febrero del 2020, en pleno microcentro de la ciudad de Santa fe, donde funcionan las entidades bancarias, financieras y “cuevas”, se produjo un hecho de sangre en una galería donde funcionaba una agencia de turismo propiedad del empresario Hugo Oldani.
Dos personas, un hombre y una mujer ingresaron aparentemente a robar dinero. Ellos eran, Cristian Figueroa en principio el autor material de 21 años y una mujer de 17 años. Como campana según los Fiscales, había un joven, Braian Damiani; Juan Manuel Rufino que manejaba el auto –hijo de un comisario retirado dueño de una Agencia de Seguridad-, en esta persona vamos a señalar algunas cosas más; un relacionista público que trabajaba en la noche como Andrés Kaipl de 29 años de edad y el bioquímico Alfredo Sedonio de 59 años, el único que permanece en libertad, después del fallo de la Cámara Federal de Rosario, por los delitos de intermediación financiera.
Una Causa que sin dudas, conmocionó al mundo de las finanzas, la política y el sindicalismo y también empresarial. Por los apellidos. Y del MPA, por el poder que tenía el por entonces Ministro de Seguridad de la provincia de Santa fe, Marcelo Saín. Había y hasta hoy, Fiscales, que “obedecían” a ese funcionario provincial.
La mayoría de la gente de Santa Fe y la Región tenía entendido que Hugo Oldani era un empresario vinculado al turismo, pero una vez que fue asesinado, comenzó a trascender la verdadera profesión. Oldani en principio, era el dueño de una “cueva” de dinero, donde iban a parar fondos oscuros, del sector empresarial, sindicalistas, político y esencialmente de fuerzas de la seguridad. De Policías retirados.
Saín sabía esto, según nuestras fuentes, muy confiables. A Saín no le importaba mucho el dinero que tenía en su “cueva” Hugo Oldani, alrededor de 10 Millones de Dólares, lo que realmente le interesaba al destituido ex funcionario del MPA, era la documentación de todos los que llevaban a ese lugar dinero espurio, negro. La información que tenía Saín es que Oldani, tenía primordialmente dinero de Policías retirados.
Dicen, que por ello, Hugo Oldani peleo y murió. Porque quiso recuperar lo que había en una mochila, la que aparece en el video cuando le disparan un tiro de muerte en la galería. La Documentación.
En esos papeles, nos comentan que, había nombres de conocidísimos policías retirados, de empresarios de la construcción, de sindicalistas y de políticos.
Recordemos que, el Fiscal Gonzalo Iglesias, a cargo de la investigación, allanó domicilios y detuvo a personas porque tenía más de 600 escuchas telefónicas en donde se incriminaba a muchos de los detenidos. Cuando algunos abogados defensores le reclamaron pruebas, el Fiscal Iglesias manifestó que no tenía tales escuchas y que eso se lo habían manifestado desde el Organismo de Investigaciones, cuyo “jefe” seguía siendo Saín a pesar de su licencia por ocupar el Ministerio de Seguridad.
Nunca nadie pidió, ni reclamó explicaciones al Fiscal Gonzalo Iglesias por lo de las escuchas que nunca estuvieron, eran una mentira.
En el ámbito tribunalicio, se comenta que hay dos Fiscales en la órbita del Departamento La Capital que eran como los “hijos” de Marcelo Saín: uno de ellos era Gonzalo Iglesias y el otro, Roberto Apullán. Dos polémicos y cuestionados funcionarios judiciales.
Cuando anteriormente advertíamos sobre el apellido Rufino, según investigación del expediente y extraoficial, tenemos que expresar que, a Rufino, propietario de una Agencia de Seguridad, ex Comisario de policía, se lo estaría vinculando con otros altos Jefes Policiales, que en principio, quería los fondos que habían depositado en la “cueva” de Hugo Oldani y fundamentalmente, la documentación, ya que se habían enterado que el ex Ministro de Seguridad las estaba buscando.
Indudablemente, llegaron antes.
Muchos interrogantes que surgen de una Causa oscura, de personajes mucho más oscuros que la causa. Gente muy peligrosa.
Y Fiscales que dejan mucho que desear. Fiscales como Iglesias y Apullán que continúan brindando el servicio de Justicia a todos los ciudadanos santafesinos. ¿Se imaginan qué tipo de servicio de Justicia?.
¿Hay perejiles que están presos?
¿Los ideólogos donde están?.
¿La causa Oldani fue desviada su eje investigativo?
¿Por qué?
El Fiscal Arietti debe meterse de lleno en este Caso. Los Legisladores provinciales, deben preguntar por qué hacen lo que hacen muchos Fiscales, en este caso Iglesias y Apullán. El Fiscal General Jorge Baclini que mira a un costado y que decreta una “guía” para que se actúe en el tema arrepentidos.
Lo dijimos y lo sostenemos. En el Caso Peiti y en el Caso Oldani, se han hecho las cosas muy mal, a tal punto que se convalidó un “acuerdo” cuando en la provincia no existe la Ley del Arrepentido, la Legislatura santafesina nunca adhirió a esta Ley por ende, desde el Fiscal Baclini a los Fiscales distritales, han cometido delitos, según el entender de este humilde portal de noticias.
¿Vamos contra el Poder Político y Económico?
No nos interesa. Siempre trabajamos como periodistas, nos gusta eso, a favor de la gente.
Ah, y no nos olvidamos de un tal Marco Molinas.
Su turno será exclusivamente paran el.
Fuente: CFIN