A horas de que se conocieran las acusaciones judiciales contra el fiscal Matías Eddery, el senador por San Lorenzo Armando Traferri anunció que iniciará acciones legales contra ese funcionario del Ministerio Público de la Acusación, además de dejar de escudarse en sus fueros como legislador.
El representante del justicialismo siempre sostuvo que de tener condiciones para un proceso justo se presentará a declarar en la causa en su contra, vinculada con el juego clandestino.
Eddery es uno de los acusadores a Traferri. El restante es el fiscal a cargo de la Agencia de Investigación Criminal, Luis Schiappa Pietra.
Desde que una declaración de un capitalista del juego ilegal lo mencionó, Traferri sostiene que es víctima de una persecución política que había sido planeada en la Casa Gris y que tuvo ramificaciones en el Ministerio de Seguridad en tiempos de Marcelo Sain, cuando también estaba a cargo (bajo licencia sin goce de sueldo) del Organismo de Investigaciones del MPA.
En un breve paso por la Sala de Periodistas acreditados en el Senado, antes de la sesión, el dirigente que logró su reelección dijo “voy a ir por todo y por todos”. Consideró que con la legitimidad de los votos de sus conciudadanos de San Lorenzo y las últimas novedades judiciales contra Eddery llegó la hora de contar su verdad.
El senador fue acusado de recibir coimas para favorecer un negocio impulsado por Leonardo Peiti, para que en Santa Fe se permita el juego virtual.
Traferri no aceptó declarar en calidad de imputado, aunque antes concurrió a una audiencia con ambos fiscales que lo impusieron de las sospechas en su contra.
Cuando Eddery y Schiappa Pietra intentaron imputarlo se dirigieron a la Cámara de Senadores para pedir su desafuero. En diciembre de 2020, el cuerpo respaldó al jefe del bloque Juan Domingo Perón por una mayoría calificada y desde entonces la causa en su contra no pudo avanzar. Mientras, solo hubo medidas que favorecieron a los demás acusados, empezando por el propio Peiti que dejó pronto atrás su condición de detenido.
Para Traferri fue decisivo el momento en que otros fiscales lo incluyeron en una extensa lista de empresarios, periodistas, dirigentes políticos del propio gobierno y de la oposición y editores de medios de comunicación fueron el blanco de unas tareas similares a las del espionaje. Con ese nombre se conoció popularmente la causa que, en rigor, nunca tuvo esa carátula. Para el senador, la taba comenzó a darse vuelta en noviembre de 2022.
Por los delitos de abuso de autoridad, peculado y malversación de caudales públicos está acusado el ex ministro Sain que justamente esta semana debió pedir en una audiencia permiso para asistir a una actividad académica en Méjico. “Como afortunadamente no doy clases en un pueblito, sino en la Universidad Nacional de Quilmes es común que me llamen del exterior”, dijo con tono altanero en la reunión con los fiscales que le concedieron la salida a ese destino. Allí también se quejó: “este proceso me daña”.
Ahora le tocará también responder a los cuestionamientos que puedan surgir de las acusaciones que planea hacerle Traferri. Más aún, el senador dijo que irá incluso por “calumnias e injurias” contra quienes “me difamaron” y apuntó contra otros legisladores y hasta periodistas. Habrá que ver si en su denuncia, Traferri llega hasta los altos niveles de los que siempre habló al explicar por qué había sido acusado y optó por no declarar amparado en sus fueros.
Las declaraciones del senador son casi un desafío a quienes lo habían querido sentar en el banquillo de los acusados.
Siguiente paso
Como la Cámara alta ha votado una resolución que impide que el senador Armando Traferri sea imputado según el pedido que oportunamente firmaron los fiscales Eddery y Schiappa Pietra, corresponde ahora que otro decisorio de igual rango la revierta.
En la sesión de este jueves se formalizó por nota el pedido del senador por San Lorenzo, lo que se giró a la comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General. Esta deberá dictaminar y luego (eventualmente) recomendar al pleno del cuerpo una decisión.
Lo más importante de todos modos es la decisión política del senador Traferri de enfrentar a la justicia sin fueros.
Fuente: El Litoral