En sus primeras declaraciones a la prensa tras la polémica desatada por la idea que circuló en el Kentucky, el barrio cerrado más exclusivo de la región, de independizarse de Funes por las altas tasa municipales, el intendente de esa localidad, Roly Santacroce, le quitó seriedad al reclamo, al tiempo que criticó muy duro al gobierno provincial por la decisión de bloquear “de manera autoritaria” la urbanización ubicada en el entorno de la represa del Ludueña.
“La embestida contra Damfield es un tema político. Es una embestida del gobierno provincial contra mi persona. Les tocó a esos pobres muchachos, como les podría haber tocado a cualquiera”, dijo esta mañana en diálogo con Radiópolis (por Radio2).
En la charla, Santacroce no ocultó sus aspiraciones políticas (“todo intendente tiene la aspiración de ser gobernador”), admitió que está activo políticamente de cara a su futuro electoral y no ahorró críticas al gobierno provincial al señalar que “tiene muchos tintes autoritarios cuando discute con los gremios y con la Justicia, como se vio en el caso de la Corte que parece querer poner sus propios jueces”.
Fue en ese contexto que se refirió al caso de Damfield, al que el gobierno clausuró la marcha de las obras por no tener todas las autorizaciones correspondientes y luego directamente les quitó los permisos obtenidos considerando que fueron mal otorgados porque en esa zona no se puede urbanizar habida cuenta su cercanía al embalse de la represa.
“El problema es que no se hicieron las obras que deberían haberse realizado hace 20/30 años, como un refuerzo a la represa a la altura de Roldán, entre tantas otras intervenciones hídricas. Si eso estuviera listo, no habría problemas”, dijo.
“Además, es discutible que no se pueda construir allí, con las debidas obras. Si hasta se construyeron ciudades en El Tigre. Con el criterio del Gobierno, no se podría haber construido una ciudad como Miami”, se exaltó el intendente.
Pero Santacroce dijo que el problema con Damfield no es técnico sino político. “Les tocó a ellos, porque estaban en esa zona, que es delicada y merece un tratamiento especial. Pero fue una embestida política contra mi persona. Si hubiesen querido en serio abordar el tema, lo primero que tendrían que haber hecho, y no hicieron, es convocar una mesa de diálogo con los desarrolladores y con el intendente, al que tratan como si fuera un cuatro de copas. Nunca me invitaron a tomar unos mates para charlar sobre la ciudad”, despotricó el jefe comunal.
“Si les interesaría en serio las cuestiones de planificación, todos estos temas tendrían que haberse discutido en el Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom), pero está muerto. Yo soy vicepresidente, así que soy responsable de que no exista”, dijo sobre el organismo que reúne a los municipios del gran Rosario para discutir sobre la planificación regional.
Polémica por el Kentucky
Sobre el caso de Kentucky, le quitó seriedad al reclamo por las tasas que fogoneó el desarrollador del country y hasta hace poco su administrador, Juan Felix Rossetti, a quien tildó de “resentido”, y de “haber sido corrido ante de las empresas de su familia” y resaltó que fue “solo una movida personal de esta persona para posicionarse políticamente”.
“A palabras necias, oídos sordos. El planteo no es serio, es como si alguien que hace un edificio en Rosario no quiere que le cobren la TGI. Pero el problema es perder el tiempo hablando de este señor, quien hizo lo imposible para que yo no fuera concejal, para que no fuera intendente y para que me vaya mal. Y como a mí me fue bien, pero a él su familia lo sacó de la administración de todos los negocios porque no sirve, como es un resentido y quedó solo, tira estas cosas. Además, desarrolló Kentucky y los tres Funes Hill en los noventa. ¿Por qué recién ahora habla del tema de las tasas? Es por política. Y por resentido. Tiene millones de dólares y ni la familia lo quiere. Es más, es falso que Kentucky se quiera independizar y critique las tasas. El 70/75%% de los que allí viven me votaron”, resaltó.
Por el contrario, sostuvo que “los vecinos del Kentucky saben que las tasas municipales son más baratas de las que cobra Rosario, ya que los barrios cerrados como Aldea pagan mucho más que en Funes” y “que comprenden que cuáles son los múltiples servicios que se abonan, por ejemplo en transporte, recolección de residuos, pavimentación de calles y hasta seguridad”. Y hasta le tiró un palo a la Provincia: “Se queja de la tasa pero no del API, que les sale el doble y ahí sì que la Provincia no les devuevle un servicio”.
Ante la crítica de que la Municipalidad no tiene sus cuentas publicadas online para consulta pública, Santacroce respondió: “Todo eso es mentira. Además, yo tengo un Concejo que me controla”.
Y finalmente dijo: “Quien compró un lote en cualquier terreno en Funes en octubre de 2019 atrás sabe lo que se valorizó, no hay inversión financiera en dólares que haya rendido más, y eso se debió a que el Municipio fue motor del crecimiento de Funes, y por ende de la valorización de la tierra; todos lo entienden menos el resentido de Rossetti, que puede tener millones, pero está solo”.
Fuente: Rosario 3