El gobernador santafesino lo admitió en una conferencia de prensa. En tanto, el intendente Javkin también hizo un llamado de atención a la población
El gobernador Omar Perotti admitió que no descarta imponer un toque de queda sanitario para frenar el acelerado aumento de las curva de contagios por coronavirus en el comienzo del año. Por su parte, el intendente Pablo Javkin también hizo un llamado de atención a la población para no dejar de lado los cuidados y ser responsables.
El mandatario lo confirmó en el marco de la inauguración de la puesta en valor de la sede del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) 107, donde se refirió al aumento de casos de coronavirus a nivel nacional y de las posibles restricciones que se podrían implementar para hacerle frente al nuevo avance de la pandemia.
Rosario registró 492 casos de coronavirus en las últimas 24 horas de los 1.488 que notificó la provincia, cifra que se acerca a los valores registrados en las últimas semanas de octubre y las primeras de noviembre. A su vez, el número de fallecidos es otro factor que vuelve a preocupar: 42 muertos, de los cuales 20 tenían residencia en Rosario. En tanto, la ciudad de Santa Fe registró este martes 277 casos, sin dudas un número aún elevado.
«Con la información que cada uno de los gobernadores reporte de su provincia saldrán algunas decisiones. Hay una situación que preocupa, con índices crecientes de contagios en todo el país. Ya sabemos que cuando crecieron casos en algún lugar las recetas no son nuevas, hay que hacer lo que sabíamos que hay que hacer. Es muy probable que haya una decisión a nivel país», expresó Perotti.
En ese sentido, Perotti fue consultado sobre si podría haber un toque de queda sanitario como el de Tostado, y respondió: «Todos saben la respuesta, la respuesta es sí. En todos los lugares donde los niveles de contagios han crecido, y cuando superamos el 60% o 65% de uso de camas críticas estamos en alerta. Cada uno sabe que cuando el número de casos sube en una localidad, automáticamente los gobiernos locales empiezan a plantear las primeras medidas».
También explicó que «siempre la preocupación no es el número de casos, sino el número de camas críticas si esos casos se complican. Cuando uno sale a testear, fundamentalmente con el Detectar Federal, vamos a tener más positivos. El tema es que tengamos la capacidad de seguir asistiendo. Porque se ha sumado en Año Nuevo, no solamente la gente que tiene Covid sino los accidentados y heridos. Cuando se extiende la actividad tiene tasas de siniestros y heridos muy superior. Esto requiere terapias, y ahí se tienen que compartir camas. Por eso la medida que el mundo toma de restricciones en la noche».