La jefa del Ministerio Público de la Acusación (MPA), María Cecilia Vranicich, aceptó el pedido -elevado el viernes pasado- de la fiscal Regional, María Eugenia Iribarren, de cese de sus funciones (desde el 1º de septiembre próximo) con el objetivo de tramitar su jubilación.
Iribarren tenía desde marzo recortadas sus funciones en la regional Rosario del MPA, que había sido intervenida parcialmente por Vranicich luego de que sus pares Pablo Socca y Miguel Moreno denunciaran a su colega Matías Edery a raíz de presuntas irregularidades en la relación que mantenía con una informante imputada en una causa vinculada a Los Monos.
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Si bien desde ese momento Iribarren no condujo más la fiscalía de Rosario, continuó al mando del resto de la regional (Cañada de Gómez, Casilda, Villa Constitución y San Lorenzo).
En agosto de 2020 Iribarren fue nombrada fiscal Regional de la 2ª Circunscripción de modo interino, tras el escándalo de corrupción con el juego clandestino por el que fueron imputados su antecesor Patricio Serjal y el también exfiscal Gustavo Ponce Asahad.
Iribarren siguió ejerciendo interinamente como fiscal hasta abril de 2023, cuando asumió formalmente en el cargo.
La salida de Iribarren, quien expresó falta de apoyo para continuar en el cargo, se dio luego de que Vranicich informara que extendía la intervención de la fiscalía Regional de Rosario.
Fuente: La Capital