La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Santa Fe emitió un comunicado este martes en el cual realiza una seria denuncia de “violenta represión sobre los trabajadores y trabajadoras municipales que están cumpliendo medidas de fuerza en virtud a que el Intendente de Las Rosas, Javier Meyer, insiste en descontar los días del paro, resuelto por FESTRAM en todo el territorio provincial, los días Jueves 27 y Viernes 28 de abril del corriente año.
La declaración agrega que “se viene advirtiendo desde que asumió el actual Ejecutivo Provincial, que en repetidas oportunidades se estaba utilizando a las fuerzas de seguridad para reprimir y acallar la protesta social. Lo dijimos ya cuando el Jefe de la Unidad Regional del Departamento Las Colonias cercó -con varias camionetas y numerosos efectivos- los alrededores de la Municipalidad de San Carlos Centro en el año 2021, para reprimir a integrantes del sindicato de dicha localidad que estaban en conflicto. Pudo haber pasado una tragedia”.
En otro tramo, FESTRAM agrega que “la postura del primer mandatario ha sido avalar la represión, hacerse los desentendidos vía sus Ministros de Trabajo o salir a solidarizarse con intendentes como ocurrió últimamente en Rufino”.
La Federación sostuvo también que “Las y los municipales no estamos en la calle porque nos guste. Estamos y estaremos para defender nuestros derechos, como lo ha sido en estos días el lograr la actualización de las Asignaciones Familiares, para solicitar que mejoren las prestaciones y servicios del IAPOS en todo el ámbito provincial o para recomponer los salarios frente a los embates de la inflación”.
Con respecto al rol del gobierno provincial, el comunicado manifiesta lo siguiente: “Perotti –la evidencia ya es abrumadora- se lleva muy bien con los intendentes del PRO o con lo peor del radicalismo y sigue apostando a acorralar a nuestra Federación, impedir que funcione la paritaria provincial, agitar la autonomía municipal o fomentar intentos de desfinanciarla. Sólo de él es la absoluta responsabilidad de lo que pueda suceder en Las Rosas y en cualquier otra localidad santafesina. La paradoja es que a la Policía a la cual no quiere encuadrar en Rosario y otras ciudades, y la que no tiene ningún control sobre lo que sucede en el territorio, la utiliza para reprimir a trabajadores y trabajadoras, en un uso absolutamente desproporcionado de la fuerza, sin ningún respeto ni aplicación de los protocolos recomendados en casos como estos”.
Por último, FESTRAM deja en claro que “a pesar de las balas de goma, el gas pimienta y los palos, no abandonaremos la calle, ni la lucha cada vez que nuestros derechos sean avasallados”.