Pablo Moyano, uno de los tres líderes de la CGT y referente de Camioneros junto a su padre, Hugo Moyano, adelantó que el próximo miércoles se reunirá con el papa Francisco para dialogar sobre la situación en la Argentina, en especial en términos socio-económicos. Además, elogió al recién arribado al Gabinete nacional en calidad de Ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, aunque aclaró que la marcha del 17 de agosto sigue en pie y se mostró a favor de la entrega de asignaciones familiares a los trabajadores.
“El miércoles nos vamos a reunir con el Papa. Si podemos, le vamos a plantear lo que sucede en nuestro país”, dijo Moyano, en relación con los distintos sectores de la economía y la situación de los trabajadores, cuyo poder adquisitivo está diezmado por la alta inflación, sobre todo desde las últimas semanas, cuando la situación empeoró por la crisis cambiaria que impactó sobre los precios. De hecho, para el mes que viene se prevé una inflación de entre el 8 y el 10 por ciento.
Desde esa óptica, Moyano consideró que hay gremios que “van a empatar” y otros que, porque tienen “mayor poder” podrán “ganarle a la inflación”. Pero se mostró preocupado por aquellos trabajadores que forman parte de sindicatos que perderán con la inflación. En ese sentido, propuso como respuesta el tema de las asignaciones familiares.
Moyano sostuvo que la ambición del sector sindical que conduce es que las asignaciones familiares lleguen a “los 6 millones de trabajadores” que están registrados y no sólo a los que trabajan en negro. Según adelantó, ya habló de ese tema con un asesor de Massa y con la titular de la Anses, Fernanda Raverta, representante de La Cámpora y cercana a Cristina Kirchner.
Y se mostró crítico de los promotores de sumas fijas, que se licúan con la inflación: “En el Consejo Directivo de la CGT nunca se debatió una suma fija de aumento de salarios. Yo, Pablo Moyano, no voy a impedir que un trabajador que tenga un salario bajo cobre un bono, una suma fija o como se llame”, dijo. Aunque aclaró: “Estoy de acuerdo con que el Gobierno otorgue una ayuda”.
En relación a los recientes cambios en el Gabinete, Moyano también dijo que “hay expectativa en los trabajadores por la designación de Massa”. “Es el hombre indicado que llegó en el momento justo”, expresó. Pero ratificó que la marcha que vienen proyectando desde el breve paso de Silvina Batakis por el Ministerio de Economía, a pesar de los intentos del Gobierno para frenarla, “nunca estuvo en duda” y sigue prevista para el 17 de agosto. De todas formas, hace unos días desde la CGT dijeron que “no es una marcha en contra del Gobierno”, y aclararon que no habrá paro ese día.
También, volvió a mostrarse muy crítico del acuerdo con el FMI que firmaron Alberto Fernández y Martín Guzmán para lidiar con la deuda que había dejado el anterior gobierno. En ese sentido, no casualmente aludió a la vicepresidenta, con la que se encuentra en buenas relaciones y con quien se encontró hace tres semanas en su despacho del Senado: “Cristina nos dijo que hay que hacerse cargo de la deuda de 45 mil millones de dólares que contrajo el papanatas de Macri. Ella nos dijo que no va a ser fácil, pero estamos viviendo un momento bisagra”, expresó.
Uno de los miembros del Frente de Todos que se mostró muy crítico hacia las medidas económicas que viene tomando el Gobierno de Alberto Fernández es Juan Grabois, titular del Movimiento de Trabajadores Excluidos. Después de los anuncios de Sergio Massa, el referente social amenazó con romper con la coalición de gobierno. Pero Moyano lo consideró contraproducente: “Con Grabois tengo buena relación. Después de la marcha voy a hablar con él. Nadie se tiene que ir del Frente de Todos”, dijo.
Fuente: Infobae