El ex presidente dijo que la falta de gasoil y las complicaciones en el sector son el resultado de «cuatro gobiernos kirchneristas». Lo indicó en una carta que tituló «¿Habremos aprendido la lección?».
El ex presidente Mauricio Macri afirmó este domingo que «la condición» energética por la crisis vinculada al faltante de combustibles en el país es «irreversible» con las políticas del Gobierno nacional.
«Falta energía. Falta gasoil. Los camioneros no consiguen el combustible para llevar la cosecha al puerto y tienen que hacer kilómetros de cola. A este ritmo en el invierno va a faltar gas. Si esto pasa, las industrias y las fábricas de todo el país van a tener que reducir o parar su producción y eventualmente deberán adelantar vacaciones o suspender a sus trabajadores. También es posible que falte GNC y afecte al transporte. Los barcos que traen gasoil tienen que quedar en espera porque no tenemos depósitos para almacenarlo, tampoco tenemos trenes ni rutas adecuadas para transportarlo», describió en una carta que compartió en Facebook.
El ex presidente aseguró que la falta «dramática» de energía «no es un accidente» o una «situación inesperada», sino que «es la consecuencia directa de los cuatro gobiernos kirchneristas».
Y expresó: «Con las políticas actuales la condición energética es irreversible. Este proceso angustiante -como si nos faltaran problemas- se desarrolla además dentro de un contexto de inflación de pronóstico gravísimo; mientras el país es conducido por un gobierno de dos cabezas que pelean entre ellas. Estas son noticias muy preocupantes para todos los argentinos, pero son las verdaderas».
Macri llamó a «aprender una lección» debido a que lo que pasa, según él, es resultado del «populismo en acción», lo que describió como una forma de poder donde sus protagonistas se presentan como «defensores de la gente» y terminan «siendo sus depredadores, de sus empleos, de sus salarios, de sus ahorros, de la educación de sus hijos, de la justicia, de la seguridad, de la libertad, de la salud, del bienestar y, por supuesto, del futuro».
En lo que respecta a energía, para el dirigente opositor las políticas «ideologizadas» del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner hicieron que «se detengan los proyectos de energías renovables».
«Aunque ya estaba licitado y financiado en 2019, tampoco hicieron el gasoducto de Vaca Muerta que hubiese significado un alivio estructural al problema del gas. El gasoducto cuesta 1.600 millones de dólares, pero cada año sin el nuevo gasoducto cuesta 5.000 millones en gas importado. Si hubiesen hecho el gasoducto en lugar de importar, ahora estaríamos planeando cómo exportar más gas y sus derivados», argumentó.
En ese sentido, criticó: «El impacto económico de esta situación es inmedible. No veo ninguna mejora posible en el futuro inmediato porque para resolver este colapso hay que empezar desde muy atrás; volver a implementar el gasoducto que habíamos impulsado, multiplicar las fuentes de energías renovables, crear una política energética real y duradera, convocar inversiones internacionales que tengan garantías de sus inversiones, ser institucionalmente confiables y respetar las reglas del mundo para los negocios y el intercambio».
El líder del PRO dijo que esas «soluciones» no son «rápidas ni fáciles» y aseguró que en su administración habían empezado a llevar adelante «muchas» y que estaban «avanzando». «Son la única salida que existe. Todos los otros atajos propuestos por el populismo nos llevan a un precipicio. ¿Habremos aprendido esta lección?», cerró.