Horacio Rodríguez Larreta confirmó este lunes que en la Ciudad de Buenos Aires habrá elecciones concurrentes este año y desató la furia de los principales referentes del PRO.
Quienes celebraron la decisión por el contrario fueron los radicales, sus socios en Juntos por el Cambio, que ven en esta medida una muy buena oportunidad para potenciar la pre candidatura de Martín Lousteau a la jefatura de gobierno de la ciudad de Buenos Aires frente al delfín de Mauricio Macri, su primo Jorge Macri, que ya no contará en la boleta con la tracción de las figuras de Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
“Apoyo la medida tomada por @horaciorlarreta. La boleta única electrónica beneficia a los ciudadanos de CABA, garantiza transparencia y respeta el Código Electoral. Además, está en línea con la definición de @juntoscambioar de impulsar la boleta única a nivel nacional”, escribió Gerardo Morales en sus redes sociales.
Qué hay detrás de esta disputa
De fondo está la pelea de Macri por imponer a su primo Jorge Macri como único candidato a suceder a Rodríguez Larreta, mientras que el actual jefe de gobierno porteño apuesta a cimentar su alianza con los radicales para fortalecer su precandidatura presidencial en el interior del país tras, lo que espera, sea su victoria en las internas de Juntos por el Cambio.
Las elecciones concurrentes son resistidas tanto por Macri como por Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y Jorge Macri. En cambio, es militada fuertemente por Martín Lousteau, a quien le conviene una elección separada de las boletas nacionales para disputar la jefatura de Gobierno a los candidatos del PRO.
En realidad no se trata de una sorpresa electoral. Los porteños ya votaron con Boleta Única Electrónica en julio de 2015, cuando Rodríguez Larreta venció en el ballotage por apenas más de tres puntos a, justamente, Martín Lousteau.
Detrás de esta pulseada se esconden las verdaderas motivaciones políticas de los dos dirigentes:
Macri quiere que en la Ciudad haya un solo candidato del PRO a jefe de gobierno en las boletas de Rodríguez Larreta y de Bullrich, y que ese candidato sea su primo. De esta manera apuesta a relegar a Martín Lousteau solo en la boleta de la UCR. Y que todo se vote en las mismas fechas con listas sábanas. Esto obligaría al votante de Lousteau a cortar boleta en caso de preferir alguno de los precandidatos presidenciales del PRO por sobre el de la UCR en la interna de Juntos por el Cambio.
En cambio Rodríguez Larreta plantea la elección concurrente a nivel nacional y en la Ciudad. En ese caso, Lousteau y el candidato del PRO competirían mano a mano para ver quien es el candidato a jefe de gobierno por Juntos en la Ciudad.
Al interior del PRO Bullrich y Vidal van detrás de la estrategia de Macri. En tanto la UCR y la Coalición Cívica respaldan las elecciones concurrentes.
Macri sabe que si la elección en la Ciudad se hace con boleta única, el candidato del PRO podría ser derrotado por Lousteau y así el macrismo perdería el gobierno porteño luego de 16 años.