Fue luego de ser desvalijada 3 veces consecutivas en casi 2 semanas y de denunciar el hecho en la Comisaria XI de Timbúes. Habían acudido a la comuna local para solicitar ayuda y avisar que si no obtenían resultado a sus reclamos desesperados de seguridad, iban a tumbar las paredes del refugio donde días tras días se escondían los mal vivientes e incluso se había convertido en un puesto de venta de drogas.
Entre sus pertenencias y bienes robados se cuentan cortadora de fiambres, 6 garrafas, balanzas, nebulizador, mercaderías, frezzer, televisores, motor de lancha, hasta los tenedores se llevaron. Agregó la damnificada.
Ante la falta de respuestas de las autoridades locales, las víctimas decidieron tumbar las paredes de la garita para despejar la visibilidad y evitar que se transforme en un aguantadero de malvivientes.
Personal de seguridad alertados de la situación, por la reacción desesperada de estos vecinos ordenaron su detención y durante 2 horas estuvieron en la comisaría local, acusados de ocasionar daños en bienes de uso público.
A raíz de este lamentable acontecimiento, vecinos del barrio, denominado petrolera, auto-convocados, volvieron a reclamar y citar al presidente comunal de Timbúes para que realmente se haga cargo de la situación de inseguridad sufrida no solo por esta familia, sino por otras víctimas que vieron desmanteladas íntegramente sus viviendas.
Los vecinos reunidos en la plaza del barrio, expresaron en la reunión la falta de controles, falta de cámaras de seguridad, falta de limpieza de lotes, desmalezamiento en calles y agregar más luminarias para detener la ola delictiva que está sufriendo la localidad de Timbúes y en especial el barrio La petrolera.
Fuente: El Pueblo Regional