El juez penal de Santa Fe, Gustavo Urdiales, dispuso la prisión preventiva para un hombre de 41 años, acusado por el abuso sexual de su hijo de 4 años, ocurrido en una vivienda de la ciudad de San José del Rincón. La audiencia de medidas cautelares se desarrolló este viernes, en horas de la siesta en los Tribunales locales y fue a puertas cerradas, dado que el niño que se presenta como víctima es un menor de edad.
El juez Gustavo Urdiales consideró acreditados los cargos por “abusos sexual con acceso carnal” y “promoción a la corrupción de menores”, en ambos casos “agravado por el vínculo y la edad de la víctima”. Foto: Archivo El Litoral
Fue el fiscal Matías Broggi, de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del Ministerio Público de la Acusación (MPA) quien solicitó la cautelar de máxima para Néstor Nicolás DG -su apellido e preserva porque es el mismo que el del menor-, quien permanece detenido desde fines de la semana pasada.
La acusación contó con la participación de una querella privada, a cargo de los abogados José Ignacio Mohamad y Carolina Walker, en representación de la madre del niño. En tanto, también fue parte de la audiencia la abogada del Niño, la Dra. Jésica Taboro.
Por el lado de la defensa de Nicolás DG, intervino el abogado particular Marcos Barceló, quien tras la resolución judicial adversa adelantó que recurrirá a la Cámara de Apelaciones, calificando a la denuncia contra su pupilo como “disparatada”. “Nos queda la instancia de apelación”, dijo el profesional que a su vez lamentó que, mientras tanto, “el chico va a vivir una vida de abusado que no existió”.
La cámara Gesell
“A partir de las evidencias que presentamos, (el juez) consideró acreditadas la materialidad de los hechos y la probabilidad de autoría; constató que la pena en expectativa es a prisión efectiva, y planteó que los riesgos procesales estaban latentes”, expuso el fiscal Broggi.
La acusación estuvo a cargo del fiscal Matías Broggi, de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual del MPA.
Asimismo, el representante del MPA destacó que “la preventiva era necesaria para resguardar a la víctima de los delitos contra la integridad sexual que investigamos, quien es un niño que actualmente de muy corta edad”. En tal sentido, mencionó que “el hijo del imputado ya fue entrevistado en cámara Gesell”, y afirmó que “lo que expresó con recursos propios de su edad es coherente con la teoría del caso que sostenemos desde la Fiscalía”.
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Técnicamente, la Fiscalía acusó a NNDG como presunto autor de los delitos de “abusos sexual con acceso carnal” y “promoción a la corrupción de menores”, en ambos casos “agravado por el vínculo y la edad de la víctima”. Por otra parte, se le endilgó “amenazas y desobediencia a la autoridad”, en perjuicio de otros miembros del grupo familiar.
“Mirada sesgada”
Por su parte, el Dr. Barceló cuestionó lo ocurrido en la etapa previa al inicio de la audiencia, cuando recusó al juez Urdiales por considerar que tiene “una mirada sesgada con esta cuestión”, en referencia tanto a la “violencia de género” como a “delitos sexuales”.
“No pude sacarlo”, continúa; aunque “él se aparta” y la causa pasa a la jueza Susana Luna, que rechazó el apartamiento. Por ese motivo el incidente se elevó a la Cámara y este viernes el juez de segunda instancia, Roberto Prieu Mántaras, “rechazó el apartamiento de Urdiales, es decir que había muy pocas chances de que mi cliente saliera en libertad”, completa el profesional.
En cuanto a lo ocurrido dentro de la sala, Barceló señala que “a pesar del contexto, pocas veces he tenido tanta prueba a favor, con cinco informes de psicólogos de la defensa, la querella y la fiscalía, todos excluyendo abusos sexuales a este niño”.
Por la tenencia
La teoría de la defensa sostiene que la causa se inicia con “una denuncia absolutamente disparatada”, instada por la madre del niño como consecuencia de “una demanda de cambio de tenencia iniciada en marzo” por parte del ahora detenido. “Ahí empiezan las denuncias. Primero fue una medida de distancia y le agregó lo de los abusos y ahora terminamos con el tras las rejas”, resume el defensor.
A propósito de los numerosos profesionales que trabajaron en el caso, Barceló cuenta que “cuando llega a cámara Gesell, este chico de 4 años ya había sido abordado 6 veces por diferentes psicólogos”. Además, criticó que “cuando una cámara Gesell es positiva, ahí mismo liberan la orden de detención; acá pasaron cosas increíbles y pasaron 25 días para que se lo mande detener”.
Fuente: El Litoral