Luis Alberto Paz tiene 67 años, se presenta como ex manager de boxeo y desde hace más de una década su nombre aparece cada tanto en las crónicas policiales. El 8 septiembre de 2012 acribillaron a su hijo Martín, apodado Fantasma, cuando iba en una cupé BMW valuada en 70 mil dólares por Entre Ríos al 2700, de Rosario, y la investigación por este asesinato impulsada por el entonces juez de Instrucción Juan Carlos Vienna viró en una causa por asociación ilícita donde los líderes de Los Monos fueron condenados en 2018 a altas penas.
El crimen del Fantasma sigue impune y su padre Luis terminó condenado en 2021 a 13 años y 9 meses de prisión por organizar el narcotráfico en las ciudades de Rosario, Santa Fe y Villa Constitución. Ahora, el titular de la Fiscalía Federal 2 de la capital provincial, Walter Rodríguez, pidió elevar a juicio una causa que lo sindica por lavado de activos provenientes del narcotráfico por la que había sido procesado junto con otras 11 personas.
El caso es un desprendimiento de la causa por narcotráfico y, en esta requisitoria, el fiscal separó a los otros acusados y sólo requirió el enjuiciamiento para Luis Paz junto con otras dos peticiones: una fue intervenir la sociedad Paz SRL a través de un veedor para poder investigarla y, la segunda, abrir una investigación aparte sobre el accionar del entonces juez instructor Vienna por haberle entregado la BMW Z4 a Luis Paz tras el asesinato de su hijo, como depositario judicial, siendo que el titular registral era otra persona, aunque la sospecha es que el ex manager tenía disposición sobre ese bien.
La causa por lavado
El fiscal Rodríguez explicó que el delito que se le atribuye a Luis Paz es lavado de activos agravado por la habitualidad, por “haber puesto en circulación en el mercado dinero proveniente del tráfico ilícito de estupefacientes, durante el período comprendido entre el año 2012 y el día 10 de diciembre de 2018. En términos concretos, las maniobras se caracterizaron por la conversión del dinero de origen ilícito a través de su intercambio por bienes registrables, y la disimulación de su verdadera condición de propietario”.
En este punto, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) enumeró que fueron cinco los vehículos involucrados en esta maniobra: la cupé BMW, modelo Z4 231 descapotable, año 2012, de color blanco, dominio LQN244. La cual “disimuló el poder de disposición que ejerció sobre el rodado con posterioridad al fallecimiento de su hijo, al continuar bajo la titularidad registral de un empresario metalúrgico, lo cual le permitió la final entrega material efectuada a favor de Sergio «Zurdo» Villarroel”.
Respecto a este último nombre, Villarroel, se trata de un veterano pirata del asfalto que está condenado por organizar el narcotráfico en el distrito costero de Alto Verde (capital provincial) y al que le encontraron la BMW en diciembre de 2016 en un galpón de la localidad de Sauce Viejo. La sospecha de los pesquisas es que el ex manager de boxeo intercambió la cupé con el Zurdo por una vivienda en el country Los Molinos, de la localidad de Recreo, también en el departamento La Capital.
Otro vehículo es un semirremolque inscripto en 2012 a nombre de la firma Paz SRL, junto a un Dodge Journey el cual su ex pareja Ana María Ferrari –fallecida– estaba autorizada para conducir. El cuarto es un Volvo modelo S60 a nombre de un tercero, pero que Paz estaba autorizado para conducir y el último, un Volkswagen Fox cuya titular es su hija Mercedes, hermana del Fantasma y la última pareja de Claudio “Pájaro” Cantero, líder de Los Monos asesinado en mayo de 2013 frente a un boliche de Villa Gobernador Gálvez. El crimen del Pájaro también sigue impune y Luis Paz prestó declaración bajo sospecha leve de haber sido el instigador de este asesinato, ya que culpaba puntualmente a Los Monos por la muerte de su hijo.
En su argumentación, el fiscal hizo un pormenorizado detalle sobre los ingresos declarados ante los entes reguladores para concluir: “Estos bienes ingresaron a su esfera de custodia directa o indirectamente, mediante la formal incorporación a su patrimonio o al acervo de su entorno más cercano (incluido la firma Paz SRL, integrada por personas allegadas)”.
Una investigación al juez Vienna
En el pedido de elevación a juicio, el fiscal también solicita en el punto VII la formación de causa por separado sobre la entrega de la cupé BMW Z4 que hizo el entonces juez de instrucción Vienna a Luis Paz, como depositario judicial, siendo que estaba a nombre de un metalúrgico de la zona sur de Rosario.
En la declaración indagatoria, este hombre, Daniel Roberto, contó que estaba encargado de la parte financiera de una empresa metalúrgica cuando en 2010 comenzaron a tener problemas y contactaron a personas para poder emitir cheques y así afrontar los gastos. Esto hizo que el pago de las deudas no se pudiera afrontar.
En ese momento Roberto habló de cómo terminó siendo titular de la BMW: “Nos empezaron a llegar pedidos de quiebra y con ello la crisis sin posibilidad de cubrir algo de ese dinero. Ante esos sucesos, llegó un momento donde se empezaron a poner nerviosos y llegaron estas personas a la empresa que yo no las conocía, después me enteré que era Martín Paz. Me golpearon y trajeron un arma amenazándome de muerte. Yo ese día creí que moría, les expliqué que no sabía cómo solucionar este tema y esta persona me dijo: «Si no podes pagar yo necesito que hagas algo». Le pregunté en qué consistía y me manifestó que había comprado un vehículo cero kilómetro que no lo podía sacar de la agencia y yo tenía que aparecer como titular del vehículo para poder sacarlo, era una orden de vida. Lo único que atine para salir del momento, fue decirle que iba hablar con el contador para tener más tiempo”, describió Daniel Roberto sobre su primera conversación con el Fantasma.
“Esta persona empezó a llamarme para que le haga el favor, estuvo varios meses me persiguió, hasta que llegó el momento que tuve que ir a Natalio Automotores, me presentó al vendedor que no lo conozco, y después de ello tuve que firmar la compra (el 31 de agosto de 2012). Es por eso que yo aparezco como titular del vehículo que nunca fue mío. Que ni siquiera hubiera querido tenerlo, nunca vi el vehículo. Lo único que firmé fue el papel de titularidad y un 08 en una escribanía por si ellos querían después vender el vehículo”, describió el metalúrgico, quien agregó que no sabía de la existencia de Luis Paz.
“Poco tiempo después matan a este muchacho conduciendo este vehículo que había sacado de la agencia. Al momento de enterarme de la muerte de esta persona, del cual yo era titular del vehículo, me presenté con el juez Vienna que tenía la causa y presté declaración, lo mismo que estoy diciendo acá. Recién en ese momento y ese día, conocí al señor Luis Paz, cuando estaba en el juzgado entrando a declarar se presentó y me pidió el auto de su hijo. A lo que le contesté que sí y a la semana fui al Registro Automotor y firme la denuncia de venta y se lo entregué al padre. Nada más”, relató.
Tras analizar la indagatoria, el fiscal Rodríguez remarcó: “Se encuentran reunidos los elementos necesarios para impulsar una nueva investigación orientada a despejar la existencia de un suceso de relevancia penal en torno a la aludida entrega del vehículo secuestrado, en el entendimiento que se trataría del acto inicial que posibilitó el desarrollo de los hechos que constituyen materia de imputación en el apartado III”, en referencia a que luego Luis Paz pudo hacer negocios con la Z4 y el Zurdo Villarroel: inyectar al circuito legal dinero ilegal con el que se presume fue adquirida la cupé.
La intervención de Paz SRL
Otro de los pedidos del fiscal Rodríguez se enfoca directamente en la intervención judicial de Paz SRL, ya que en los fundamentos de la condena por narcotráfico, dictada por el Tribunal Oral Federal de la ciudad de Santa Fe del 18 de octubre de 2021, los magistrados concluyen que Luis Paz utilizó esta sociedad como “pantalla” para concretar numerosos actos de lavado de activos provenientes del narcotráfico.
El fiscal solicitó la designación de un veedor, quien deberá ser investido de la misión y atribuciones fijadas judicialmente, para obtener información respecto del estado de los bienes, operaciones o actividades llevadas a cabo por la sociedad, como así también verificar cualquier irregularidad que se advierta en su administración.
Fuente: El Ciudadano