Un episodio que fue de extrema violencia, uno de los tantos que se registraron en Rosario en los últimos años, cerró este jueves un capítulo lleno de vida. El policía Gabriel Sanabria, quien fue baleado durante un procedimiento a fines de mayo en la zona sur de Rosario, recibió este jueves el alta médica del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Continuará su proceso de recuperación en un centro de rehabilitación física. Estuvo 55 días internado y aunque atravesó momentos difíciles, hoy disfruta de su recuperación.
El director del Heca, Jorge Bitar, destacó que la salud de Sanabria «es buena, pero su larga estadía en terapia demanda una rehabilitación integral que será el tratamiento que recibirá en una clínica especializada privada».
En diálogo con La Capital, el médico señaló: «Se pudieron resolver todas las lesiones primarias y quedan cuestiones pequeñas pendientes, como la rehabilitación integral de la debilidad muscular adquirida en terapia y una fractura de la muñeca que se consideró que se puede abordar en forma programada».
Asimismo, explicó que, si bien Sanabria ya había iniciado una rehabilitación precozmente en el Heca, «tendrá que trabajar en terapias relacionadas con la deglución y con la fonación».
«Referido al daño de órganos vitales está recuperado, su sistema digestivo está bien, queda pendiente un drenaje de una infección que está controlada», explicó el médico y apuntó que cuando termine su rehabilitación «podrá hacer una vida normal», agregó Bittar.
El equipo de salud del hospital municipal no ocultaba este jueves la emoción en la despedida del paciente. «Fue una familia que siempre fue muy receptiva, que colaboraron en todo lo que se les pedía, que confió e el equipo del hospital y con quienes generamos una muy buena relación médico paciente, muy humana, así que nos pone muy felices que todo haya salido bien».
El feroz ataque a balazos
Sanabria, de 26 años, estaba internado desde el 27 de mayo cuando con un compañero de la Brigada Motorizada intentó identificar a los ocupantes de un automóvil, cuya matrícula figuraba como un vehículo que había sido sustraído.
Cuando el policía se acercó al coche, fue acribillado a tiros desde el interior vehículo y recibió entre ocho y 10 impactos de bala. Con el tiempo y tras atravesar un período muy crítico, el policía oriundo de San Javier fue dando signos de mejoría.
Un hecho que terminó por confirmar la buena noticia que se concreta este jueves sucedió el jueves 14 de julio, al trascender una foto suya donde se lo ve sonriente junto a uno de sus hermanos en una sala común del Heca.
Por la agresión al policía se encuentra detenido Sebastián C., de 23 años, apresado la semana pasada en un allanamiento realizado en Gallo al 1600 mediante una orden de la fiscal Gisela Paolicelli.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, Sebastián C. aparece vinculado a varias balaceras y homicidios relacionados a la banda narcocriminal Los Monos. Junto a Sebastián C., también están imputados en esta causa dos adultos por encubrimiento, entre ellos la madre de C., y dos adolescentes quedaron a disposición de la Justicia de Menores.