El dato fue suministrado por los fiscales que acusan en una audiencia a cuatro personas de gestionar la logística, seguimiento y ejecución del colaborador de Esteban Alvarado
Cuatro personas comenzaron a ser imputadas este mediodía en una audiencia por videoconferencia acusadas de gestionar y ejecutar el crimen por encargo de Nicolás “Fino” Ocampo. Era un hombre del círculo íntimo del empresario narco Esteban Alvarado que fue acribillado en su casa de la zona oeste, donde cumplía prisión condicional tras aceptar ser parte de una asociación ilícita. Al precisar qué acciones se le reprochan a los cuatro implicados el fiscal Luis Schiappa Pietra planteó que el grupo recibió 370 mil pesos en efectivo por la cabeza de Ocampo, de los cuales 160 mil fueron a parar a manos de dos sicarios en moto que sorprendieron a la víctima cuando llegaba a su casa en una camioneta. Les imputan delitos que se penan con prisión perpetua.
El precio que se pagó por el crimen de Ocampo _un dato que no suele obtenerse en las investigaciones criminales_ fue detallado por el fiscal a pocos minutos de iniciada la audiencia contra Fabio G. _quien cumple condena en la Unidad 3 y cuyo teléfono era sometido a escuchas_ acusado como instigador; su pareja Joana B., sindicada en el rol de partícipe necesaria como quien les pagó el trabajo a los ejecutores, y los detenidos como autores materiales Brian G. y Uriel R. Por el trabajo, dijo Schiappa Pietra, «se acordó el precio de una suma en efectivo de 370 mil pesos».
Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos llegaron al grupo a partir de investigaciones telefónicas en las cuales se detectó que, desde la cárcel, se organizaban ataques a tiros. Esto permitió desbaratar el plan de asesinar a un empresario dedicado a la fabricación de suplementos nutricionales, un atentado fallido por el que fue detenido su competido Lucas F., acusado de haber contratado el servicio de sicarios y quien será imputado entre el lunes y el martes de la semana próxima.
Ocampo fue atacado a tiros cuando llegaba después de las 15 del 16 de abril a su casa de Ocampo al 6600 a bordo de una camioneta Toyota Hilux modelo 2012 en compañía de uno de sus pequeños hijos. El nene de 2 años es ahijado de Alvarado, quien fuera condenado por desguazar autos y está detenido por comandar una organización narcocriminal que rivalizaba con la banda de Los Monos.
Una moto con dos muchachos que no eran del barrio se acercó al vehículo de Ocampo. Quien iba como acompañante bajó y por la luneta de la camioneta efectuó tres disparos. Fino, quien no alcanzó a descender, cayó sin vida sobre el volante ante la vista de su pequeño hijo, lastimado por astillas de vidrio.
Según planteó la Fiscalía en los primeros minutos de la audiencia, los atacantes pasaron al menos tres veces frente a la vivienda a la espera de la llegada de Ocampo, cuyos movimientos eran seguidos con anterioridad. De acuerdo con la teoría fiscal Brian G., sindicado como autor del crimen, recibió en pago 100 mil pesos y Uriel R., como conductor de la moto, 60 mil. El grupo fue acusado de cometer, con distintos roles, el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, calificado por haber sido cometido por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Luego de un cuarto intermedio dispuesto este mediodía por el juez Carlos Leiva, el trámite se reanudará a las 15.30 de este viernes.