El frente del edificio del Sindicato de la Carne, ubicado en Fausta al 5300, en la zona sur de Rosario, fue baleado en la noche de este miércoles por un sospechoso que también prendió fuego una puerta y luego arrojó un cartel intimidatorio. Una hora después de ese ataque, ocurrió un hecho similar en el galpón bicicletero del frigorífico Paladini, situado en la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez, donde se dejó una nota amenazante y se produjo un incendio –se cree que de manera intencional–, en el que fueron dañadas dos motos.
Los dos casos son investigados por el fiscal Lisandro Artacho, que se encontraba de turno en la unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, quien ordenó a la Policía de Investigaciones la toma de testimonios, el relevamiento de cámaras públicas y privadas, el levantamiento de rastros y el secuestro de los carteles. En el transcurso de este jueves, todas las actuaciones serán giradas a la Unidad de Extorsiones y Balaceras, creada para esclarecer este tipo de situaciones.
Si bien no se difundieron los contenidos textuales de las notas secuestradas en el Sindicato de la Carne y en el galpón del frigorífico Paladini, investigadores judiciales descartaron que los mensajes hayan sido dirigidos a autoridades políticas, como ocurrió en los atentados y crímenes perpetrados el mes pasado en la ciudad, donde los taxistas Héctor Raúl Figueroa y Diego Alejandro Celentano, el colectivero Marcos Iván Daloia y el playero Bruno Bussanich fueron asesinados con el objetivo de infundir temor y tratar de conseguir un relajamiento en las condiciones de detención por parte de reclusos alojados en penales santafesinos y federales.
El ataque al Sindicato de la Carne, por las actuaciones que recibió el fiscal, fue cometido por un gatillero que se desplazaba en una moto. Antes de jalar el gatillo, tiró un elemento incendiario contra una puerta, luego el papel con la amenaza, posteriormente cruzó la calle y realizó tres disparos. Los peritos forenses incautaron en la escena tres vainas servidas que serán enviadas a analizar.
“No sabemos de dónde viene. No tenemos enfrentamientos con nadie. Nunca tuvimos roces, ni pedidos (extorsivos) como ocurren en otros lugares. No sabemos a qué atribuirlo”, dijo a Radio 2 Alberto Fantini, el secretario general del Sindicato de la Carne, que sugirió que la balacera en Fausta al 5300 podría tener conexión con el incendio intencional en Paladini, ya que tuvieron lugar con pocas distancia de tiempo, el agresor era un sospechoso en moto y las dos sedes atacadas son del mismo rubro.
La intimidación al frigorífico Paladini fue en San Luis al 1700 de Villa Gobernador Gálvez. Un comunicado interno de la compañía afirma que el atentado estaría relacionado con “un conflicto sindical ajeno a la empresa, con consecuencias en diversos frigoríficos del sector”.
La hipótesis dada a conocer al personal del frigorífico está dentro de la que manejan investigadores policiales: ambos hechos podrían estar conectados por una posible interna sindical.
No es la primera vez que atentan contra el edificio del Sindicato de la Carne. El 4 de febrero del año pasado, la sede fue baleada por sicarios que dejaron una nota dirigida a los reclusos Leandro “Gordo” Vilches y Héctor Rodolfo “Eri” Masini, ambos condenados por narcotráfico y vinculados a Los Monos. Minutos antes, habían disparado contra el frente de la Policía de Investigaciones, donde también se halló un cartel para los mismos presos.
Esas dos balaceras, tiempo después, pudo establecerse que fueron en el marco de un conflicto interno de Los Monos. Una facción que estaba presa en el penal de Ezeiza, integrada por Leandro “Pollo” Vinardi, Carlos Damián “Toro” Escobar y Cristian Nicolás “Pupito” Avalle, buscaba así mandarle mensajes mafiosos a los reclusos Vilches, Masini y Pablo Nicolás Camino, que por entonces estaban alojados en el penal de Rawson.
Según la causa, los fiscales pudieron determinar que los dos bandos estaban enfrentados por una deuda por un cargamento de cocaína cercano a los 100 mil dólares.
Fuente: Infobae