Un niño de 5 años fue asesinado a puñaladas en su casa de la localidad de Arroyo Seco, en el Gran Rosario, presuntamente por su hermana, una adolescente de 13, que habría sufrido una «crisis compulsiva». El hecho habría ocurrido cuando los niños estaban solos en la casa, informaron fuentes judiciales.
El crimen se registró el lunes por la tarde, alrededor de las 19, en una casa de la calle María Garraham al 1300, del barrio Santa Rita, en la zona noroeste de la localidad de Arroyo Seco, a 35 kilómetros al sur de la ciudad de Rosario. Según la primera evaluación practicada por profesionales de los equipos de salud de la justicia, la chica habría sufrido una «crisis compulsiva» durante la cual atacó a su hermano, en momentos en que estaban solos en la casa donde vivían con sus padres.
En un comunicado, la Justicia rosarina detalló que se dispuso que la chica sea tratada por un «trastorno mental subyacente en la estructura psíquica en un centro asistencial público de Rosario».
La madre, que había salido de la casa para hacer unos mandados, halló al niño ya sin vida al regresar a la casa. Fue ella quien llamó a la policía, añadieron las fuentes. La muerte fue constatada por médicos del Servicio Público de Emergencias (SIES), que arribaron al lugar.
El niño presentaba 11 heridas punzocortantes en la espalda y una en la zona del cuello, precisaron los peritos forenses de la Agencia de Investigación Criminal (ACI) que trabajaron en la escena del crimen. En el lugar, los investigadores secuestraron un cuchillo, teléfonos celulares y las prendas de vestir de ambos hermanos.
El caso quedó a cargo del Juzgado de Menores 2, cuyo titular, Miguel Surraco, ordenó que la adolescente sea tratada por los equipos interdisciplinarios de profesionales de la Dirección Provincial de Salud Mental y la Dirección de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia.
El intendente de Arroyo Seco, Nisar Esper, señaló que la comunidad, en la que viven alrededor de 30.000 personas, está «consternada» con lo sucedido. «Aquí nos conocemos todos y esto es terrible», explicó.
Esper confirmó que el padre de la víctima es un empleado de la intendencia, y que cuando ocurrió el crimen estaba trabajando.