El vocero presidencial, Manuel Adorni, destacó este viernes “la titánica tarea” de las fuerzas de seguridad cumplieron ayer en el operativo de Plaza Congreso, mientras se debatía en el recinto la Ley Ómnibus, informó que hubo ocho detenidos por los incidentes, y afirmó que quien “viole la ley será castigado”, durante la habitual conferencia de prensa que brinda en la Casa Rosada.
“No estamos dispuesto a que un grupo de loquitos intente evitar un debate legislativo”, expresó Adorni. Y aseguró que los principales referentes de la movilización al Congreso “no representan a los trabajadores”.
“Este Gobierno no fue elegido para mantener contentos a todos, sino para los argentinos que quieren un país mejor, que afortunadamente son la mayoría”, aseguró Adorni.
Luego, Adorni, aseguró que el Gobierno “está dispuesto a terminar con la intermediación de los planes sociales” y las asistencias que reciben los comedores.
“Los comedores se están auditando todos. Y toda la situación social está siendo monitoreada todo el tiempo. Esto siempre va a estar en el marco de la legalidad y los términos que el Ministerio de Capital Humano disponga para cada caso”, expresó Adorni.
Por otro lado, el vocero presidencial aseguró que “el norte de corto plazo del Gobierno es solucionar la situación cambiaria” más allá de las recomendaciones que pueda hacer el FMI, remarcó que “todos los artículos de la ley de Bases son importantes” y consideró que “no hay un desguace” de la normativa en el Congreso.
La izquierda marchó al Congreso contra la Ley Ómnibus y hubo enfrentamientos con la policía
Piqueteros, partidos de izquierda y organizaciones sociales que se concentraron frente al Congreso en rechazo de la Ley Ómnibus y se enfrentaron con la policía, que se desplegó para impedir el avance de la marcha. La jornada terminó con cinco detenidos y dos agentes de Prefectura heridos.
Los incidentes empezaron cerca de las 17.30 de este miércoles, mientras los diputados estaban en el recinto. Los oficiales intentaron aplicar el protocolo antipiquetes para evitar el corte de tránsito de la Avenida Rivadavia. Cerca de las 18, llegaron los refuerzos de la policía motorizada y dos camiones hidrantes.
Los manifestantes lanzaron botellas contra las fuerzas federales durante el operativo. En medio de los enfrentamientos, fue detenido un hombre de nacionalidad chilena, de 30 años, imputado por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad y lesiones en perjuicio de dos agentes de la Prefectura Naval Argentina.
El dirigente del PTS y líder de los metrodelegados, Claudio Dellecarbonara, aseguró: “Vamos a seguir en las calles protestando contra la motosierra de Milei”.
Alrededor de las 18, la Policía Federal les solicitó a los manifestantes que volvieran a la plaza, pero los dirigentes de los partidos de izquierda se negaron.
Por su parte, Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, aclaró que la orden para avanzar hacia la calle no salió de los líderes de las organizaciones sociales, sino que fueron los propios manifestantes los que bajaron en busca de mayor espacio.
A las 18.20, efectivos de la Prefectura Naval Argentina llegaron y se sumaron a la Gendarmería y la Policía Federal y se instalaron en la avenida Callao. Mientras los manifestantes intentaban bloquear la calle, los agentes lograron liberar un carril.
Cerca de las 18:30, las fuerzas despejaron Callao, pero los manifestantes se sentaron sobre la avenida Rivadavia. En vista de que esta última avenida quedó bloqueada, los agentes que estaban en Callao se cambiaron sobre Rivadavia y avanzaron, paso a paso, para despejar los carriles.
En vista de que los manifestantes no se replegaban, los agentes de la PNA los dispersaron con gases lacrimógenos. Muchos de los presentes resultaron afectados, incluyendo Eduardo Belloboni, quien tuvo que ser asistido en el lugar.
A las 19:30, la Prefectura siguió avanzando sobre Rivadavia e hizo retroceder a la cabecera de la concentración desde Callao hasta Rodríguez Peña. Asimismo, desplegaron un cordón de agentes para evitar que los manifestantes que estaban sobre la plaza volvieran a bajar a la calle.
Después de un corto intervalo, el conflicto se reactivó minutos antes de las 20:00 con un nuevo avance de Prefectura sobre Rivadavia. Al caer la noche, la protesta se concentró sobre Rivadavia hacia la avenida 9 de Julio.
A las 21, se retiraron dos camiones hidrantes y los efectivos de Gendarmería, mientras los partidos de izquierda se concentraban sobre la Plaza del Congreso. Dos horas más tarde, hubo nuevos enfrentamientos y la Policía Federal detuvo a otros cuatro manifestantes.