La vacuna de Moderna cuenta con una innovadora tecnología para su accionar, pero presenta una desventaja en nuestro país: debe conservarse en congeladores de ultrafrío a 20 grados bajo cero.
El Presidente argentino, Alberto Fernández, inició negociaciones con el laboratorio estadounidense Moderna para adquirir su vacuna contra el coronavirus.
Argentina está utilizando únicamente la vacuna rusa Sputnik V. Por el momento, se han aplicado dosis a 107.542 personas con las primeras 300 mil dosis adquiridas, mientras que el Ejecutivo garantizó el envío de la segunda tanda a las provincias.
¿Qué diferencias tiene esta vacuna de Moderna con las demás?
Moderna, una empresa de biotecnología de 10 años y ubicada en las cercanías de Cambridge, Massachusetts, avanza velozmente con su vacuna que ya fue vendida a la Unión Europea, Japón, Canadá, Reino Unido e Israel.
Las vacunas de Moderna y, también la de Pfizer/BioNTech, están compuestas por una innovadora tecnología de ARN mensajero que pretende revolucionar la industria farmacéutica. El éxito de estas vacunas para prevenir el coronavirus despertó el interés de todo el mundo.
Los ensayos clínicos de la vacuna demostraron rápidamente su gran eficacia, pese a que es un lanzamiento reciente y nunca antes había sido probada.
Se trata de una tecnología genética, pero que había encontrado algunas barreras en el aspecto biológico. Este componente se llama ARN mensajero sintético, una modificación ingeniosa de la sustancia natural que genera la producción de proteínas en las células de todo el cuerpo.
Con la aplicación de la vacuna este ARN ingresa en el cuerpo y comienza a fabricar proteínas o antígenos específicos contra el coronavirus.
Estas proteínas serán liberadas por nuestras células luego de la inyección de la vacuna, y el sistema inmunológico en respuesta producirá anticuerpos que contienen la capacidad de registrar y combatir el coronavirus.
Los ensayos en Fase III demostraron una eficacia del 94%. Esto le permite al sistema inmunológico producir anticuerpos potentes que perduran durante al menos tres meses, mostró un estudio publicado en la prestigiosa revista científica NEJM.
Otra ventaja que presenta esta vacuna es que se desarrollan más rápidamente, debido a que con este método el organismo es el que hace la tarea de elaborar un patógeno, y no se requiere de implementar esa etapa en el laboratorio.
Por otro lado, “todo lo que se necesita es la secuencia del antígeno”, manifestó a la AFP David Weissman, el inmunólogo que co-inventó esta técnica casi dos décadas atrás y que allanó el camino para esta tecnología.
A su vez, Daniel Floret, vicepresidente del Comité Técnico de Vacunas de la Alta Autoridad Sanitaria de Francia opinó que “las vacunas de ARN tienen la interesante característica de poder producirse con mucha facilidad en cantidades muy grandes”,
La desventaja de esta esta vacuna, cubierta y protegida por una cápsula de lípido, es que es necesario que se resguarde a muy baja temperatura en congeladores de ultra fríoporque el ARN es frágil. Debe almacenarse a -20 °C, y esto implica que tendrán que mantener la cadena de frío desde la salida de las fábricas hasta las farmacias y/o centros de vacunación. Esta es una cuestión crítica para la Argentina, ya que muy pocos lugares cuentan con este tipo de congeladores de ultra frío.