Un grupo de venezolanos residentes en Argentina radicó una denuncia por violación a los Derechos Humanos y solicitó que se indague a Nicolás Maduro cuando el próximo martes arribe al país para la cumbre de la CELAC.
“Formas de tortura, no solo físicas sino también psicológicas, amenazas de violaciones, encierros en cárceles con poco aire y hacinadas de personas, donde se generaban -con el paso de los días- enfermedades, en donde no recibían atención médica y, si los recetaban, no les daban los medicamentos correspondientes”. Ese es uno de los testimonios que el abogado Tomás Farini Duggan brindó a Infobae tras recabar información para intentar citar a declaración indagatoria al dictador venezolano, en su próxima visita al país.
Según el letrado, la nula defensa -a través de un letrado particular- y el “cero interés” del defensor que le provee el Estado a cada detenido, movilizó a que presente la denuncia a través de FADER (Foro Argentino para la Democracia en la Región), firmada por su titular, el diputado Waldo Wolff, y también contra Miguel Díaz-Canel, de Cuba, y José Daniel Ortega, de Nicaragua.
Los querellantes son dos refugiados políticos de Venezuela, con pedido explícito de reserva de identidad, por miedo a que sus familias y amigos, que aún viven allá sufran represalias por parte del gobierno local. “Estos dos hombres documentaron las torturas con objetos que fue sumado a todo lo presentado por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, perteneciente a las Naciones Unidas, que detalla como el gobierno de Venezuela ejecuta, tortura y secuestra a ciudadanos en ese país”, dice Farini Duggan.
Asimismo, el abogado dio una primicia a este medio. “Este fin de semana, aparte de los dos hombres que declararon, voy a presentar a dos personas más, víctimas de secuestro y de torturas. Ellos también estarán bajo identidad reservada y aún no tengo claro si los voy a presentar en calidad de testigos o querellantes, probablemente sea lo primero”.
Se sabe que estas dos personas son refugiadas políticas y que pertenecen a una ONG. Hacen actividades humanitarias, aunque no es la misma organización de los primeros denunciantes. “No doy fechas específicas, por temor a que las autoridades venezolanas vayan a atar cabos”, argumentó el abogado.
Los dos ciudadanos venezolanos, que declararon en un principio, explicaron detalladamente los métodos de tortura. “Uno de ellos fue secuestrado de forma ilícita por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), torturado por varios días, amenazado de ser violado él y la novia y después de mucho tiempo fue liberado”, expresó el letrado.
Y sembró una coincidencia: “Esto ocurrió un día después de que Diosdado Cabello (ex presidente de Venezuela) en televisión mostrara su fotografía junto a la de otros jóvenes, como integrantes de un grupo que realizaban actividades humanitarias y, según el gobierno de Venezuela, sospechaban que existía algún tipo de connivencia con la política”.
La otra persona que declaró supo que había una orden de detención contra él. “El Sebin le advirtió dos veces en la calle y le dijeron que dejara de hacer denuncias que lo iban a matar. Un día, en una plaza, la policía lo persiguió, le disparó perdigones en la cabeza y la espalda, él logró huir antes que lo maten y eso lo motivó a escapar junto a su mujer y su hija, primero por la selva, luego llegar a Colombia y, al final, viajar a Argentina”, agregó.
Las chances de que Maduro declare ante la Justicia
Farini Duggan explicó que “uno pide la indagatoria de la persona una vez que está proveída la prueba”. Y, según él, en este caso – a modo excepcional- este procedimiento se dio sólo días después de haber hecho el pedido de indagatoria. “Es algo atípico porque vamos a tener la oportunidad de tener a Maduro en la Argentina y después es factible que no vuelva”, agregó sobre esta causa que recae en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°11 a cargo del fiscal Gerardo Pollicita.
¿Ve factible el abogado que Maduro vaya a declarar? “Me parece difícil pero no imposible porque tiene que estar proveída la prueba que sustenta la imputación. Es especial esto, Maduro va a estar el martes y después no más en el país. Ayer se lo expliqué al juez Sebastián Casanello (en quien recayó el pedido de indagatoria) porque entiendo que la inmunidad parlamentaria, propia de un mandatario extranjero, no cubren las declaraciones pero sí las detenciones. Él no me dio una respuesta al respecto, me escuchó, como debe ser”, cerró.
Según el letrado, “no cree que Maduro haya sido notificado al respecto”, porque, primero, en la causa el juez tiene que decidir si es o no competente para investigar este delito. En la Argentina rige el principio de territorialidad: el país reconoce que los delitos que ocurren en un territorio se juzgan bajo las leyes de ese lugar.
Este principio, expresó Farini Duggan -en cuanto al ámbito espacial- sirve cuando existen graves violaciones a los Derechos Humanos y, en el lugar donde se cometen estos actos, no hay ninguna posibilidad de que exista un proceso judicial imparcial, ya que el Estado es el ejecutor de estas violaciones a los DDHH: “En esos casos, esto está previsto dentro del artículo 118 de la Constitución y eso es lo que sustenta que un juez argentino cuando verifica estas circunstancias pueda investigar un delito que se comete en otro lugar e incluso contra personas que no son argentinas”.
Farini Duggan cree que es muy difícil que Maduro sea citado a declarar. ¿Cómo va a terminar esto? ¿Hay chances de que Maduro vaya a la cárcel? “Estos son procesos muy difíciles, no son procesos que tengan un resultado asegurado. Si logramos que la jurisdicción argentina sea habilitada para investigar estos procesos, los resultados son de muy difícil concreción ya que las personas que son imputadas, no residen en el país y van a tener que viajar al suyo para ser juzgadas”, concluyó el penalista agregando que, hasta el momento, no tuvo vínculo ni contacto con la embajada venezolana y desconoce si existió allí alguna repercusión al respecto.
Por qué se lo juzgaría a Nicolás Maduro
La documentación de las torturas y detenciones que dieron los dos ciudadanos venezolanos, como parte de la orden de la declaración a indagatoria señalan:
Violencia física: Fuertes golpes con bates y objetos punzantes; Descargas eléctricas en partes sensibles del cuerpo; Asfixia con sustancias tóxicas y agua; Cortes y mutilaciones, incluso en la planta de los pies y debajo de las uñas; Esposas excesivamente apretadas; Posiciones de tensión conocidas como “el pulpo” y “crucifixiones”; Uso de un aparato llamado “señorita”, para levantar y deformar cuerpos y bajarlos a tanques de agua.
Violencia sexual y de género: Violación con objetos; Amenazas de violación; Desnudez forzada, incluso durante actos de tortura; Golpes dirigidos a los genitales; Descargas eléctricas en los genitales.
Condiciones de detención: Privación de alimentos y agua; Comer del suelo; Iluminación constante u oscuridad constante; Calor o frío extremos; Falta de acceso a los aseos; Denegación de tratamiento médico; Alimentación forzada de heces y vómitos; Violencia psicológica y otros; Amenazas de muerte y de violación hacia la víctima y a sus familiares; Simulación o tortura real de otras personas detenidas; Períodos prolongados de aislamiento y confinamiento solitario; Administración de drogas supuestamente para obtener confesiones; Amenazas con animales vivos, incluso con perros.
Fuente: Infobae