Tenía 35 años, vivía cerca de San Diego y atravesó Estados Unidos para ir a la violenta protesta. El desconcierto de su familia.
Los graves incidentes y la jornada dramática que se vivió el miércoles en el Capitolio de Estados Unidos dejó un saldo de al menos cuatro muertos. La primera víctima cuya identidad se conoció era Ashli Babbitt, una veterana de la Fuerza Aérea y fiel seguidora de Donald Trump. Murió tras recibir un disparo por parte de la Policía cuando estaba dentro del edificio.
La mujer, de 35 años, vivía cerca de San Diego, ciudad ubicada sobre la costa oeste, al sur de California. Atravesó el país para estar presente en Washington y unirse a las protestas en apoyo al presidente saliente.
“Agentes uniformados de la policía del Capitolio los enfrentaron, y en un momento, uno de ellos hizo uso de su arma de servicio y la alcanzó con un disparo”, declaró en conferencia de prensa el jefe de ese cuerpo Robert Contee. Babbit fue declarada muerta en el hospital. El funcionario señaló además que se abrió una investigación por este “hecho trágico”.
Sin embargo, según el testimonio de familiares, la identidad demoró en confirmarse por parte de las autoridades y conocieron los hechos por los medios. “Estoy entumecida, devastada. Nadie de DC notificó a mi hijo y nos enteramos en la televisión”, expresó la suegra de la víctima en una entrevista al diario New York Post. “Realmente no sé por qué decidió irrumpir (en el Capitolio)”, agregó.
En su cuenta de Twitter, Babbitt se presentaba como “excombatiente” y “libertaria” y, recientemente, había compartido diversas publicaciones en favor del presidente saliente y numerosos mensajes de personas que viajaban a Washington para responder al llamado de Trump.
“Nada nos va a parar, la tormenta está aquí y llegará a Washington en menos de 24 horas. De la oscuridad, a la luz”, había escrito en uno de los últimos tuits que compartió el día anterior a la irrupción violenta en el Capitolio.
Desde hace años gestionaba un servicio de mantenimiento de piscinas junto con su marido Timothy McEntee, según contó el hombre a una radio de San Diego. Aseguró que era una “gran patriota” y explicó además que no la acompañó a Washington porque tenía que hacerse cargo de asuntos relacionados con el negocio. Babbit prestó servicio como integrante de las fuerzas en Afganistán, Irak y Kuwait durante 14 años.
El tiroteo en el Capitolio ocurrió después de las tres de la tarde, cuando en el Congreso habían comenzado a contar los votos del Colegio Electoral y la situación se volvió tensa dentro y fuera del edificio.
Babbitt fue trasladada a un hospital local en estado crítico, pero horas más tarde el jefe de la policía de Washington confirmó que había muerto producto de la herida.