La nombró Mu y la incluyó en la lista de mutaciones que deben evaluar los países. Según advirtieron, cuenta con un conjunto de mutaciones que podrían indicar una capacidad potencial de evadir la respuesta inmune natural y adquirida.
Hace pocas horas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sumó una nueva mutación a la lista de Variantes de Interés (VOI) ante la pandemia. Según el organismo internacional, se identificó por primera vez en Colombia, en enero de este año, y fue nombrada con la letra griega Mu (B.1.621).
El último reporte epidemiológico emitido por la OMS sumó, este martes, a esta variante descendiente del linaje “Pango B.1.621.1″. Según señalaron, su incorporación se debe a que cuenta con un conjunto de mutaciones que podrían indicar que contaría con una capacidad potencial de evadir la respuesta inmune, tanto natural (por infección) como adquirida (por vacunación).
En ese sentido, desde el organismo internacional advirtieron que “los datos preliminares presentados al Grupo de Trabajo de Evolución del Virus evidenciaron una reducción en la capacidad de neutralización del virus tanto en convalecientes y como en vacunados, similar a la observada para la variante Beta (Sudáfrica)”, aunque aclararon que esta particularidad deberá ser confirmada en estudios adicionales.
“Desde su primera identificación en Colombia, en enero de 2021, hubo informes esporádicos de casos de la variante Mu y se reportaron algunos brotes en países de América del Sur y Europa”, señalaron en el documento.
Incluso, advirtieron que, al 29 de agosto, se detectó esta variante en más de 4500 secuencias genómicas (personas) informadas a la red de laboratorios de referencia de la OMS, por lo cual señalaron que ya fue registrada en 39 países.
De todas maneras, aclararon que la prevalencia global de la variante Mu ha disminuido y actualmente está por debajo del 0,1%, aunque en Colombia se encuentra en el 39% y en Ecuador en el 13% con una tendencia al alza.
Más allá de estas consideraciones, la OMS aseguró que se deberán conducir estudios para evaluar y comprender las características fenotípicas y clínicas de esta variante, es decir evaluar si cuenta con aspectos claves que la posicionan como un problema para la salud pública.
Para que una mutación sea calificada como Variante de Interés (VOI) debe presentar cambios en el gen del virus que afecten las características del virus, tales como la transmisibilidad, la agresividad o gravedad en los cuadros, la evasión de la respuesta inmune (por infección o vacunación), o problemas para su diagnóstico o tratamiento).
Además, también debe ser identificada como responsable de una transmisión comunitaria significativa o provocar brotes, ser detectada en varios países con una presencia relativa creciente y estar acompañada por un número de contagios en alza por un largo periodo de tiempo, entre otros aspectos.