Uruguay cerró el año 2023 con una inflación menor de la esperada: el Instituto Nacional de Estadística (INE) registró un aumento general de precios del 5,11%, con una desaceleración del 0,11%. Los analistas y organismos oficiales uruguayos dan cuenta que en la comparación año a año, la inflación quedó en el menor nivel desde el año 2005, alcanzando un nuevo récord.
De esta manera, la inflación está dentro del rango previsto por el Banco Central del Uruguay (BCU), lo que fue calificado como un “éxito” por la entidad, que fijó las metas de aumento de precios en el país entre el 3% y el 6%. La última vez que esta estadística terminó dentro del rango establecido previamente fue en 2017, cuando la meta era del 7% y cerró en 6,55%.
La baja de precios estuvo influenciada por los descuentos de la empresa pública de energía UTE, en el marco del programa UTE premia. Por otra parte, los artículos que más impactaron en el alza de valores del Índice de Precios del Consumo (IPC) fueron las frutas, con un 6,9%, y verduras, 2,3%. Además, la inflación subyacente, que no contempla a los precios más volátiles, se fijó en 0,4% en diciembre y en 4,5% interanual.
Según los expertos consultados por el BCU, la expectativa de inflación de enero a diciembre era de un 5%. Para los próximos 24 meses, el BCU proyecta una inflación dentro de los objetivos fijados. En este sentido, para fines del 2025, esperan que el incremento de precios cierre en 5,3%, aunque algunos analistas privados señalan que puede culminar más arriba el porcentaje, en un 6,1% o 7%.
Inflación en Latinoamérica
En relación al continente, en Brasil la inflación de 2023 fue del 4, 72%, la más baja en tres años, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). En Argentina la acumulación de enero a noviembre fue del 148,2%, y con el dato de diciembre que aún no se conoce, los profesionales privados analizan que cerrará el 2023 entre 173 y 178%.
Por otra parte, en Chile la inflación según estimaciones oficiales terminaría en 4,5%. Paraguay terminó el año con un aumento general de precios del 3,7%, debajo de la meta fijada por el Gobierno. Además, Colombia estima que cerrará las cifras oficiales en 10%.