Numerosos medios han reportado en los últimos días como Beijing ha intensificado sus esfuerzos para cambiar la narrativa sobre cuándo y dónde comenzó la pandemia, el régimen de China ha sido acusado de encubrimiento lo cual retrasó la respuesta inicial contra el covid-19
Un equipo de expertos de la OMS aterrizó en Wuhan este jueves para dar inicio a una misión largamente demorada, que tiene como objetivo investigar los orígenes del coronavirus.
La emisora estatal china CGTN mostró la llegada del avión desde Singapur que trasladaba al equipo de expertos para una investigación que se espera dure varias semanas.
Esta visita es sumamente sensible para Beijing, preocupado por descartar cualquier responsabilidad en la pandemia que ha causado cerca de dos millones de muertos en el mundo. Inicialmente prevista la semana pasada, fue anulada en el último minuto debido a que faltaban todas las autorizaciones necesarias. Los expertos tendrán que guardar una cuarentena de dos semanas.
Las expectativas deberían ser “muy bajas” dijeron algunos miembros del equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud encargado de investigar los orígenes de la pandemia de COVID-19.
“Me inclinaría a establecer como muy bajas las expectativas a obtener una conclusión en esta visita”, dijo el doctor Dale Fisher, presidente de la Red Mundial de Alerta y Respuesta ante Brotes Epidémicos coordinada por la OMS, en una entrevista el lunes en la conferencia Reuters Next.
“Creo que es una reunión importante, pero esta vez no debería ser sobrevalorada en términos de resultados”, dijo Fisher, quien participó en una misión de la OMS a Wuhan el año pasado.
La Comisión Nacional de Salud, que tuvo que retrasar su viaje que había estado programado en un principio para los primeros días de enero, no detalló el itinerario del equipo. Además, los investigadores tendrán que cumplir una cuarentena al llegar al territorio chino.
“Esperamos trabajar de forma estrecha con nuestros pares (chinos) en esta misión crítica para identificar la fuente del virus y su ruta de introducción a la población humana”, escribió en Twitter el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
China ha sido acusada por algunos de un encubrimiento que retrasó su respuesta inicial de la pandemia, permitiendo que el virus se propagara desde que surgió por primera vez en la ciudad central de Wuhan a finales de 2019.
El aniversario de la primera muerte conocida causada por el nuevo coronavirus pasó desapercibido en la ciudad de Wuhan, en un momento en que China intenta borrar su imagen de epicentro del covid-19.
El 11 de enero de 2020, China anunció al mundo que dos días antes se había registrado la primera muerte causada por el misterioso virus en la metrópolis de 11 millones de habitantes. Desde entonces, más de 1,9 millones de personas murieron en el mundo debido a la pandemia de Covid-19.
En Wuhan, al igual que en el resto de China, la pandemia quedó controlada en primavera boreal según el régimen chino y el balance oficial de 4.634 fallecimientos no varió desde mediados de mayo.
En esta ciudad del centro del país, la primera en ser puesta en cuarentena el 23 de enero de 2020, los habitantes se dedicaban en la mañana del lunes a sus ocupaciones habituales.
Por su parte, los medios del régimen comunista silenciaban este primer aniversario.
“Si no conocemos el origen [del coronavirus] entonces estaremos igualmente vulnerables en el futuro a un brote similar”, señaló en febrero de 2020 Michael Ryan, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando aún existía la esperanza de poder controlar a tiempo la epidemia que iba a en camino a convertirse en un fenómeno global.
Las palabras de Ryan acompañaron en su momento la llegada de un equipo de la OMS Beijing para investigar el brote e investigar su transmisión de animales a humanos. Había entonces sólo tres muertes fuera de China y se creía que encontrar el origen animal era la clave para saber cómo frenar el brote del nuevo coronavirus y tratar la COVID-19, la enfermedad que provoca.
Pero a los miembros del equipo especial de la OMS nunca se les permitió hacer su trabajo y la misma organización negoció con con el régimen chino los limitados alcances de la misión, según una investigación publicada este lunes por el New York Times y firmada por los periodistas Selam Gebrekidan, Matt Apuzzo, Amy Qin y Javier C. Hernández.
De hecho los expertos no estaban habilitados a cuestionar la respuesta temprana de China al virus ni visitar el mercado de animales exóticos de Wuhan donde se cree que surgió la pandemia.
China ha impedido estos esfuerzos, señala el New York Times, y la OMS, aunque cuando haya líderes dentro de la institución que muestran su frustración, ha cedido el control a Beijing, permitiéndole al régimen “lavar” sus errores al principio de la pandemia, lo cual generó el rechazo del gobierno de los Estados Unidos.