El portacontenedores fue movido el lunes después de casi una semana de trabajo. el buque será secuestrado si sus propietarios se niegan a pagar compensaciones, que se calculan en unos 1.000 millones de dólares.
El carguero Ever Given, que paralizó por casi una semana el comercio mundial a través del Canal de Suez, solo podrá irse de la zona cuando terminen las investigaciones sobre su encallamiento, informó la autoridad de la vía.
El portacontenedores fue movido el lunes después de casi una semana de trabajo y actualmente está en el Gran Lago Amargo, situado entre las partes norte y sur del canal de Suez.
«El buque permanecerá en el Gran Lago Amargo hasta que termine la investigación; está detenido», dijo el jefe de la administración del canal, Osama Rabie, a la emisora Al Hayah, citada por la agencia Sputnik.
Rabie estimó que la investigación durará “al menos una semana», porque los especialistas deben analizar los registros de conversaciones, las acciones de la tripulación, los videos y documentos.
Una comisión compuesta por un experto en derecho marítimo, un miembro de la administración del canal, un ingeniero y un especialista en indemnizaciones inició el estudio sobre el hecho.
El jefe del canal de Suez había anticipado en una entrevista con la cadena DMC que el buque será secuestrado si sus propietarios se niegan a pagar compensaciones. Los daños por los días en que el canal no estuvo navegable se calculan en unos 1.000 millones de dólares.
El 23 de este mes, el supercarguero Ever Given, perteneciente a la compañía japonesa Shoei Kisen y gestionado por la compañía Evergreen Marine Corporation de Taiwán, encalló en el kilómetro 151 del Canal de Suez y taponó una de las rutas comerciales más importantes del mundo.
El buque mide 400 metros de eslora y 59 de manga y tiene una capacidad de carga de 220.000 toneladas. Según expertos, la causa principal del incidente es el tamaño gigante del buque.
La navegación por el canal recién se reanudó en la noche del lunes y se estima que recién en dos días más la situación podrá considerarse normal, porque se juntaron más de 100 barcos en la espera para poder cruzar.
De la operación para moverlo participaron excavadoras que dragaron el fondo del canal y remolcadores que tiraron del carguero. Si ese plan fallaba, la idea era aliviar su carga.
El canal es una fuente de ingresos clave para Egipto, porque cerca del 15% del tráfico marítimo mundial pasa por esa ruta, la más corta entre Europa y Asia.