Crece el misterio en Brasil sobre Jair Bolsonaro. Tras la derrota electoral ante Lula da Silva, el presidente saliente se mantiene en silencio y casi sin agenda oficial.
El protagonista no viajó a Egipto para asistir a la COP25, la cumbre sobre el cambio climático donde este miércoles habló Lula. Ni siquiera participó en la reunión del G20 en Bali, Indonesia.
Según la AFP, el mandatario está recluido en la residencia oficial de la Alvorada, en Brasilia, mientras padece una enfermedad de piel en una pierna.
El mandatario presenta una “herida en la pierna, una erisipela” (infección), dijo el vicepresidente Hamilton Mourao al diario O Globo, alegando que eso le impide retomar su vida pública habitual.
“Es una cuestión de salud. Está con una herida. No puede ponerse un pantalón, ¿cómo va a venir acá en bermudas?”, dijo Mourao al periódico brasileño, en el palacio presidencial del Planalto.
La sede del gobierno no informó cuándo Bolsonaro podrá retomar su agenda ni cuántos días de reposo necesitará para recuperarse.