La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) volvió a cargar contra el presidente Javier Milei por las bajas de contratos -contabilizan “más de 11 mil despidos”-. Rodolfo Aguiar, su principal gremialista, lanzó una dura advertencia a la administración libertaria ante esta situación. “Tanto él como sus funcionarios podrían terminar presos”, aseguró y ratificó la movilización para el miércoles en las distintas dependencias afectadas.
“Durante el fin de semana contamos más de 11.000 despidos. El Presidente ha decidido quebrantar el sistema jurídico argentino en su parte medular y tanto él como sus funcionarios podrían terminar presos”, comenzó Aguiar en su cuenta de X. Asimismo, enumeró las distintas leyes y pactos que el Gobierno estaría violando a partir de esta baja en los contratos, como la Constitución Nacional, el Código Penal y el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “que obliga a los Estados a proteger el trabajo y garantizar el pleno empleo”.
“No sería precisamente esto lo que está ocurriendo”, agregó el gremialista. En tanto, remarcó que el miércoles a las 16 habrá un plenario federal “para profundizar el plan de lucha”. ATE, que cuenta con unos 350.000 afiliados en todo el país, activará una protesta en los lugares de trabajo.
Tras ello cerró con una advertencia: “Tenemos que demostrar que es el Gobierno el que actúa al margen de la Constitución y de la ley. Por la mañana, los trabajadores con nuestros ingresos masivos y simultáneos estaremos ejerciendo nuestros derechos de huelga, manifestación y reunión. Si hay violencia y represión, la única responsable será la Casa Rosada”.
La protesta del miércoles consistirá en el ingreso masivo y simultáneo de los empleados a sus lugares de trabajo. “La intención es coordinar un horario de ingreso y que entren a la vez los de planta permanente, los contratados temporalmente y los despedidos. Será una importante demostración de fuerza”, dijo Aguiar el lunes a LA NACION.
En los ministerios en los que hubo más recortes podrían darse los reclamos más calientes, estimaron fuentes sindicales. Uno de esos lugares sería la Secretaría de Trabajo, donde se reportaron 523 cesantías en un mes.
Escalada de conflicto
El mensaje de Aguiar se enmarca en una escalada de conflictividad entre los estatales y el oficialismo. Luego de los dichos del Presidente en el IEFA Latam Forum, en el que aseguró que caerán 70.000 contratos más, el gremialista anunció un paro para el miércoles que incluirá ingresos “pacíficos” de los trabajadores desplazados a las dependencias estatales.
La semana pasada, el gremio envió una nota al Ministerio de Capital Humano en la que le anunciaba a la titular de la cartera, Sandra Pettovello, la medida de fuerza y detallaba los motivos detrás del reclamo.
“Nos dirigimos a usted a los efectos de informar que nuestra entidad sindical ha resuelto llevar adelante una jornada nacional de lucha con paros, asambleas y movilizaciones en todo el territorio nacional durante 24 horas el día 3 de abril del corriente año convocando a un ingreso masivo y simultáneo a todos los organismos de la Administración Pública Nacional”, se lee en la carta.
“La amenaza de despido de 70.000 trabajadoras y trabajadores del Estado nacional no solo devela un total desconocimiento de la gestión, sino que además conlleva la nefasta práctica de intentar infundir miedo”, continúa el comunicado que Aguiar hizo público en su cuenta de X (exTwitter).
En el mensaje se incluyó un listado de las razones que motivan el reclamo de los estatales. En primer término, se pide un “aumento salarial que supere la inflación”, el pase a planta permanente de los trabajadores bajo contrato, el “cese a los despidos” y la reincorporación “inmediata” de los trabajadores desplazados junto con el “cese a las políticas de ajuste”.
Además, en la carta, que lleva la firma de los secretarios del gremio, entre otros reclamos, se rechaza la privatización de las empresas públicas y se exige la anulación tanto del protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, como del DNU 70/2023 dictado por el Presidente en diciembre.
Fuente: La Nación