Hoy el club elige al nuevo presidente y la Pulga se hizo presente junto a su hijo Thiago para sufragar. El capitán está comprometido con el futuro y podría interpretarse como un signo positivo para seguir más allá de junio.
Hoy es un día muy importante para el futuro de Barcelona porque se elige nuevo presidente y Lionel Messi, capitán del primer equipo y referente absoluto del club, se hizo presente en el Camp Nou para emitir su voto. Su compromiso con la institución de toda su vida está más vigente que nunca y esto podría interpretarse como un guiño a futuro.
La Pulga llegó al estadio con su vehículo particular apenas antes del mediodía (hora local). El jugador argentino, que el 30 de junio de este año quedaría libre si no renueva su contrato, votó acompañado de su hijo Thiago.
Según informaron diferentes medios, es la primera vez que Leo Messi vota en unas elecciones a la presidencia del club azulgrana. Durante esta mañana también votó otro de los capitanes del primer equipo masculino de fútbol: Sergio Busquets, así como Riqui Puig y Jordi Alba, entre otros de los componentes del conjunto que dirige Ronald Koeman.
Después de dos horas con los puntos de votación abiertos ya votaron de forma presencial 5.866 socios del Barcelona, que sumados a los 20.663 que lo hicieron mediante el voto por correo suman un total de 26.529 votantes, lo que representa el 24,05 por ciento del censo del club.
Un guiño a la continuidad: Messi votó en Barcelona
EL POSTEO DE MESSI LUEGO DE VOTAR
Se vio a un Messi de muy buen ánimo, acompañado de su hijo mayor, sonriente y bien predispuesto en un día que puede marcar el rumbo de la institución y de su futuro profesional. Luego de votar, Leo posteó dos fotos en su cuenta de Instagram donde se lo ve con Thiago en una de las tribunas del Camp Nou y otra en el momento exacto de poner el sobre en la urna. A eso le sumó dos historias con el mismo contenido.
Un guiño a la continuidad: Messi votó en Barcelona
Los aspirantes a la presidencia de Barcelona son tres: Joan Laporta, Toni Freixa y Víctor Font. El eje de la campaña tuvo a la continuidad del rosarino como una de los puntos fuertes. Es que ningún hincha quiere perder a la figura.
Fue presidente de la institución entre 2003 a 2010 y las encuestas lo dan como el máximo favorito. A menudo en sus intervenciones públicas ahonda en la estrecha relación personal que mantiene con Messi y su padre Jorge. El rosarino había debutado en Barcelona con él como presidente y, tres años después, se convirtió en el futbolista mejor pago del plantel.
“Leo y yo tenemos una relación de afecto mutuo”, aseguró recientemente. Y agregó: “Él sabe que siempre que le he propuesto algo, lo he cumplido. Creo que Leo debería terminar su carrera en el Barça (…) Usaremos todas nuestras artes para que Messi se quede con nosotros. Leo no toma decisiones solo por dinero”.
Otro político con el que Messi y su entorno están familiarizados, ya que fue el portavoz del club cuando Sandro Rosell fue presidente entre 2010 y 2014, y gran parte de su labor consistía en restar importancia a los problemas entre Jorge Messi y la directiva sobre contratos y aumentos salariales.
Fue muy crítico con el burofax de Messi en agosto, alegando que estaba decepcionado y que apoyaba a Bartomeu. No obstante, en este último tiempo fue suavizando su discurso y se aferró a la idea de lograr su continuidad, atada, claro está, a una rebaja salarial por la economía en picada que sufre Barcelona.
Un guiño a la continuidad: Messi votó en Barcelona
Es otro de los grandes candidatos. Con la intención de no perder al máximo ídolo de la historia del Barcelona, trazó un plan para asegurar su renovación: “La relación entre Messi y el Barça es estratégica, y tenemos que hacer todo lo posible para que esta asociación se mantenga porque, estratégica y comercialmente, también es muy importante para el club”.
Frente a la polémica por la publicación del contrato de Messi, publicó un video con su postura: “No sabemos quién lo ha filtrado pero sí quién sale perjudicado: el Barça. Decir que Messi ha arruinado al Barcelona es una auténtica vergüenza. Al contrario, es el mejor de la historia y lo queremos con nosotros siempre. Pedimos a todo el barcelonismo máxima unidad de acción delante a los adversarios que nos quieren mal”.
UN CLUB EN CRISIS
Estas serán más que unas elecciones. La entidad azulgrana está regida por una junta gestora, presidida por Carles Tusquets desde octubre de 2020, y que dilató la convocatoria electoral. El contexto que envuelve al club es más que delicado.
Hay dudas en todos los apartados del club. El Barcelona está ahogado económicamente (730 millones de deuda a corto plazo y un pasivo de 1.173 millones de euros) y necesita reformular su modelo de club. El tema de las finanzas también fue uno de los más abordados por los tres candidatos en la previa.
Las elecciones se vieron empañadas por la detención del expresidente, Josep Maria Bartomeu, a raíz del Barçagate, un caso que estalló la última semana de campaña, a pesar de que se destapó hace un año. El conflicto que puso en jaque la continuidad de Messi en 2020.