Un hecho trascendental ocurrió en Brasil, ya que Santos descendió por primera vez en su historia a la segunda división la liga brasileña tras perder como local por 1-2 ante Fortaleza.
La derrota provocó serios disturbios protagonizados por sus hinchas y el incendio del auto de uno de los jugadores del plantel, Stiven Mendoza y del comisario del partido, Wilson Roberto Santoro que según las autoridades no se trató de una acción premeditada sino aleatoria.
Los desmanes se trasladaron a los alrededores del estadio Vila Belmiro y los simpatizantes destrozaron algunos locales comerciales y prendieron fuego por los menos dos micros y varios autos particulares.
Santos disputará el próximo año la segunda división junto a Goiás, Cortiba y América, que ceden sus lugares a los ascendidos Vitória, Juventude, Criciúma y Atlético Goianiense.
En su primer año sin Pelé, quien falleció el 29 de diciembre de 2022, el elenco peixe salió del selecto grupo de los equipos que nunca había perdido la categoría, un privilegio que ahora solo lo tienen Flamengo, São Paulo y Cuiabá, que debutó en 2021.