Rodrigo Villagra con la pelota al pie y la mirada adelante. Detrás suyo, Beltrán, en un duelo entre Talleres y River de 2023. El volante generó el pase más impactante del verano
Entre la urgencia por el cierre del mercado de pases y la necesidad por la falta de jugadores, River debió apelar a la chequera para conseguir a Rodrigo Villagra, de Talleres de Córdoba. Tanto, que la incorporación del mediocampista central se transformó en la transferencia más cara de la historia entre clubes argentinos. Según pudo confirmar LA NACION, la inversión por el futbolista incluye US$ 12 millones brutos -hay que descontar la parte impositiva; le quedan 9 a la T-, y un 25% de la ficha de Federico Girotti que pasa a manos del conjunto cordobés. Villagra, de 22 años y formado en Rosario Central, se hizo la revisión médica este jueves y en las próximas horas podría entrenarse por primera vez junto a sus nuevos compañeros.
La transacción del mediocampista defensivo en las cifras detalladas le dan un lugar de privilegio entre las más importantes del fútbol argentino. Por un lado, es la venta más cara de toda la historia de Talleres, además de la segunda adquisición más onerosa en la historia de River. De acuerdo con el sitio Transfermarkt, sólo la supera la de Lucas Pratto, comprado a San Pablo, de Brasil en 2018, en unos 14 millones de dólares brutos. Su consagración en la Copa Libertadores de ese año, final en Madrid ante Boca incluida, hizo que el conjunto millonario amortizara con creces semejante suma, que terminó siendo un éxito desde lo deportivo. En lo económico, River no obtuvo el retorno de la inversión que había hecho: en parte por las lesiones que después sufrió Pratto y en parte por su escaso valor de reventa. Ya tenía 29 años cuando llegó a Núñez.
El caso de Villagra es distinto. Por su edad (apenas 22 años), el mediocampista podría ser vendido en unos años al exterior en una suma aún más elevada que la que debió pagar River. Además, ser titular en el equipo de Núñez le daría al futbolista otro cartel. Es toda una inversión para el club que administra Jorge Brito, sí. Pero también se trata de un puesto en la cancha que sólo tenía a Matías Kranevitter (ahora lesionado) y al uruguayo Nicolás Fonseca (25 años), que también llegó en este mercado de pases desde Montevideo Wanderers por 2,6 millones de dólares por el 60% de su ficha. Villagra llega entonces para aportarle a River quite, dinámica y panorama en la zona medular del campo, un lugar en el que River había perdido dos figuras.
Enzo Pérez, Bruno Zuculini y hasta el charrúa Nicolás De la Cruz, que podía jugar ahí, ya no están. La salida del capitán, sobre todo, generó la necesidad de cubrir ese espacio, más allá de que lo simbólico no podrá suplirse: Pérez ya forma parte de lo mejor de la historia de River. El ingreso de Fonseca parecía insuficiente (llegó con apenas 33 partidos en primera, pese a su edad), y Martín Demichelis insistió para ir por más: así se gestó la compra récord de Villagra. El cordobés de 22 años es un experto recuperador de pelota -puede llegar a los dos dígitos en ese rubro durante un partido con facilidad-, y también gambetea. No es un negado con la pelota y suele acertar en los pases largos. Todas estas virtudes le valieron la convocatoria a la selección Sub 23 que dirige Javier Mascherano. En el predio de Ezeiza que lleva el nombre de Lionel Messi coincidió con la Pulga. Y, claro, hubo selfie.
Más sobre Villagra: es la tercera compra de la historia en el fútbol local. Pratto sigue siendo la más cara de todas. Detrás se ubica Juan Román Riquelme, por quien Boca le pagó a Villarreal, de España, más de 12 millones de dólares a comienzos de 2008. Detrás de Pratto y Riquelme (dos futbolistas de ataque) se ubica Villagra, un mediocentro defensivo. Ése, también, es un indicio de la importancia que tiene el puesto de 5 en los equipos actuales. River espera que Villagra aporte soluciones con su juego. A juzgar por los últimos partidos -el debut con Argentinos en el Monumental, sobre todo- lo necesita.
Tanto, que el propio entrenador millonario ya se comunicó con el flamante refuerzo antes de que el mediocampista -hincha fanático de la banda roja desde chiquito- se embarcara con destino a Buenos Aires desde Córdoba para hacerse la revisión médica y firmar su contrato con River. Lo contó el propio futbolista en TyC Sports: “Estoy orgulloso de llegar a un club grande como River. Hablé con Demichelis, me dijo que me estaba esperando. Llego y estoy para jugar, estuve entrenando aparte con un profe muy bien”.
Villagra añadió: “Apenas estuvo la propuesta de River no lo dudé, hice toda la fuerza para llegar y por suerte ahora estamos a un paso. Estaba confiado que se iba a dar por mis ganas. Estoy cumpliendo un sueño”. La transferencia no fue fácil y en un momento estuvo a punto de caerse, como había ocurrido con la oferta de Monterrey, de México. Al final, se trató de una carrera de dos entre River y el FC Midtjylland, de Dinamarca. La voluntad de Villagra hizo pesar más la propuesta millonaria que la de los daneses, pese al sueldo en euros que le ofrecía la entidad escandinava. El cordobés nacido en Morteros quería jugar en River.
De hecho, las redes sociales muestran su fantismo por el equipo millonario. En una publicación de hace algunos años, un jovencísimo Villagra aparece con la camiseta blanca y roja sacándose una selfie. Era agosto de 2014 y el posteo lleva un texto alusivo: “Orgulloso de ser de River Plate”. Consultado por TyC Sports, el flamante refuerzo millonario dijo no acordarse de esa foto.
Fuente: La Nación