Luego de los incidentes que se registraron entre los hinchas de Boca y Gimnasia en Rosario, durante el duelo por los cuartos de final de la Copa Argentina, Juan Román Riquelme, presidente del Xeneize, habló en Radio 10 para contar algunos detalles sobre la situación que vivieron tanto los aficionados como los jugadores. El encuentro, que culminó 1-1 tras los 90 minutos y se decidió por penales, tuvo a Leandro Brey como figura al detener cuatro disparos.
Riquelme se convirtió en un referente en medio del caos, bajando a la tribuna para intentar calmar a los hinchas y no dudó en dar su versión de los hechos que generaron un fuerte repudio: “Sucedió lo que vieron todos. A medida que fue avanzando la situación, se me dio por bajar. Amo a mi club y amo a la gente, siempre tenemos que ayudar para que entendamos que esto es deporte”, expresó.
El presidente también agradeció a la policía presente, que intervino para controlar la situación: “Tengo que agradecer a la policía que estaba ahí, porque pidieron disculpas por las balas de goma que tiraron”, agregó en su relato tan esperado por los hinchas del club.
Además, para la sorpresa de muchos, Román destacó la colaboración de algunos miembros de la barra que, en un gesto inesperado, ayudaron a calmar los ánimos: “Fue fabuloso que los barras que estaban detrás del arco nuestro empezaron a llegar y me ayudaron a calmar a la gente. Muchas veces se los critica, pero en este caso hay que darle las gracias”, concluyó en una entrevista mano a mano con Argenzuela.
Juan Román Riquelme se metió en los incidentes y frenó a la barra de Boca
El presidente del Xeneize, que estaba muy cerca de la zona dónde estaban ocurriendo todos los incidentes, no dudó en meterse en las tribunas para intentar calmar la situación y obligar a sus hinchas para que salieran en todo el momento del escándalo. Sin lugar a dudas que las imágenes sorprendieron mucho y se viralizaron rápidamente en las redes sociales.
En el video que se difundió en Internet se lo puede ver a Román con una cara de preocupación muy grande intentando hacer entrar en razón al grueso de los hinchas que buscaban generar más conflicto con sus pares de Gimnasia. Gracias a su intervención muchas personas retrocedieron y, poco a poco, todo se fue calmando.