El vicepresidente dijo que el 1-1 con Colón se jugó en la Ribera debido al recibimiento a Darío Benedetto
La dirigencia de Boca estaba muy preocupada por el estado del campo de juego de la Bombonera y, ante esta circunstancia, el próximo domingo será local frente a Rosario Central en la cancha de Vélez Sarsfield, según confirmó esta tarde el vicepresidente xeneize, Juan Román Riquelme.
”Queremos agradecerle al presidente de Vélez Sarsfield, Sergio Rapisarda, por cedernos el estadio para poder jugar como locales el próximo domingo con Rosario Central en su cancha”, le confió Riquelme a ESPN esta noche. ”Lo que pasó ayer fue que decidimos jugar en la Bombonera para que la gente pudiera recibir al equipo en esta nueva temporada en casa, como por ejemplo sucedió con el retorno de Darío Benedetto”, explicó el también titular del Consejo de Fútbol boquense.
Desde el 13 de diciembre pasado comenzaron las obras para arreglar el drenaje del campo de juego, que llevaron 50 días, pero que ayer por lo que se observó, llego al límite, ya que varios sectores del terreno estuvieron cubiertos por arena y se comprometió el estado físico de los futbolistas.
”El campo de juego estaba malo para los dos”, declaró el entrenador Sebastián Battaglia en la rueda de prensa, cuando se le preguntó si eso perjudicó el rendimiento de su equipo tras empatar 1 a 1 ante Colón. “El campo estuvo difícil, aunque a pesar de la cancha se intentó jugar y creo que salió un lindo partido”, advirtió Benedetto. Las críticas internas transformaron la decisión de las autoridades, que sienten que, en la Bombonera, Boca tiene un plus. Pero el césped no está en buenas condiciones.
Según Riquelme, Boca volverá a la Bombonera en unos 40 días y puntualizó en el deseo del plantel. “Ya teníamos claro que íbamos a tener que irnos de nuestra cancha. Queríamos que la gente vea el trabajo que hicimos, nuestra cancha se inundaba. Era lo que teníamos que hacer. A los jugadores les preguntamos y dijeron que querían jugar este primer partido en la Bombonera. Figal, por ejemplo, estaba muy ilusionado, y Benedetto y Pol querían volver a estar en su casa. Ojalá que contra Huracán el presidente de Vélez nos permita jugar ahí también… Estamos muy agradecidos. Tendremos unos 40 días para volver a jugar en nuestra casa. Pero estaba todo planteado”, explicó.
Más allá de repetir “le ganamos los dos partidos a Mineiro”, por la Libertadores pasada y volver a criticar a la dirigencia anterior, dejó una frase sugerente, referido al rendimiento del conjunto que dirige Sebastián Battaglia: “Somos muy inocentes”.
En cuanto a lo futbolístico, este lunes el plantel practicó desde las 10 en el complejo Pedro Pompilio y la idea de Battaglia sería de que si están todos los jugadores en buen estado físico, poner el mismo equipo que igualó anoche 1 a 1 contra Colón.
El plantel volverá a entrenarse desde las 9 en el predio de Ezeiza y, luego al mediodía, viajará hacia Mar del Plata para jugar el miércoles contra Aldosivi. La dirigencia de Aldosivi va a establecer dos sectores del estadio José María Minella para que se ubiquen los hinchas llamados “neutrales”, que llegarían a los 6.500, porque no está permitido en los partidos oficiales el ingreso de visitantes y tampoco podrán ir con camisetas que acrediten simpatías por el equipo.
Boca jugará este miércoles desde las 19.30 ante Aldosivi de Mar del Plata, por la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional de Primera División, con el arbitraje de Patricio Loustau.