El delantero llegó a un acuerdo con el Decano y finalmente no continuará en Santa Fe, cuando se presumía que estaba todo allanado. Un giro inesperado que algunos ya se veían venir
En Colón había muchas expectativas después de la reunión que mantuvo el presidente José Vignatti con Luis Rodríguez en busca de su continuidad. Incluso el dato era que el acuerdo estaba muy cerca de darse con un contrato de dos años y medio, pero de golpe se dio un giro inesperado. Pulga viajó a Tucumán ante la falta de definiciones y tuvo una nueva reunión con Atlético Tucumán, que se estiró para convencerlo.
Justamente este jueves hizo eclosión la decidió del jugador: aceptar la propuesta del Decano y así, terminar su ciclo en Santa Fe. Su partida repentina develaba que algo no estaba tan bien o al menos, allanado. Los términos de «productividad» fueron un tema preponderante para que el goleador del último campeonato prefiera volver cerca de sus afectos.
Deportivamente lo que le daba el Sabalero era insuperable, pero primaron más otras cosas y que le convenían claramente a Rodríguez, que de igual manera se va por la puerta grande, siendo fundamental en la obtención del primer título de Colón. Incluso Diez en Deportes tomó contacto con fuentes tucumanas que vaticinaron que este viernes podría ser presentado oficialmente.
La bomba de este mercado de pases, ya que Atlético se lleva a la figura del campeonato y de Colón, que ahora deberá empezar a buscarle reemplazante o al mejor, tratar de potenciar el ataque ante esta baja sensible. Estar cerca de su familia era un tema que influía y por eso, las cosas se terminan dando así.
Después, será una materia de otro debate si su proceder fue el correcto o no, pero el presidente José Vignatti trató de cuidar los intereses de Colón y ofertar lo que se podía, pero está claro que no alcanzó. Ahora comenzará una nueva historia, ya sin Pulga como emblema.