Gianluca Prestianni, la joya que tiene Vélez Sarsfield, habló sobre el apriete de la barra brava que sufrieron algunos de los jugadores del plantel al retirarse de la Villa Olímpica (predio de entrenamiento ubicado en la localidad de Parque Leloir) horas después de la derrota con Huracán, manifestó que está con miedo y que estos hechos de violencia le hacen replantear su continuidad en el club.
“Ahora estoy un podo mejor, más tranquilo. Pasó lo que ya todos saben. Llegamos a la Villa Olímpica para buscar los autos e irnos a nuestras casas. Salimos por al calle Mansilla, estaba todo oscuro, nos cruzaron los autos los de la barra y nos golpearon. Eran cinco o seis autos seguramente. Ultimamente se veían mucho por el predio. No nos gustó nada eso”, expresó el joven futbolista de 17 años en diálogo con le programa F90 de ESPN.
Prestianni luego amplió los detalles del ataque de los violentos y contó cómo fue agredido. “Yo estaba solo en el auto. Salí y en un momento habían frenado a uno o dos autos, era un calle muy oscura. Frené antes y dije: ‘No sé qué hacer’. Pensé que estaban robando. Pero las personas tenían puestos los camperones azules del club y me di cuenta que eran los de la barra. Quise hacer marcha atrás, pero tenía miedo que nos alcanzaran. Cuando bajé la ventanilla nos empezaron a decir cosas y ahí fue cuando me golpearon”, agregó.
El talentoso futbolista oriundo de Ciudadela llegó a las inferiores de Vélez con 13 años y en medio de un presente oscuro en el club de Liniers, que está a dos puntos de los puestos de descenso, la Pulga analiza emigrar pese a tener contrato vigente. “Tenía ofertas antes para irme antes, pero me quedé por respeto a Vélez. Ni a mí, ni a mi familia nos gustó que me hayan pegado. Le pegaron al auto y a mí dos veces en la cara y me agarraron de la campera. Es una decisión difícil, tengo que hablar con mi familia porque son hinchas de Vélez. No sabés qué hacer, lo tengo que ver muy bien”, continuó.
Además, Gianluca recordó que era mentira hacía algunas semanas había pedido irse (tenía ofertas del Benfica de Portugal). “Estamos disfrutando mucho del club y queríamos quedarnos, pero lo que pasó ayer fue terrible. Vélez es un club hermoso que nos brindó todo en las áreas y lo que pasó no nos gusta. Tuve demasiado miedo y mis compañeros no querían volver a sus casas por si los seguían. A uno le dijeron: ‘Bajate del auto o te tiro dos tiros en las patas’”, señaló.
“Lo de la barra era algo habitual porque estaban viniendo bastante seguido a la Villa Olímpica y nos sentimos apretados. Con el Gallego (Méndez) sumamos dos victorias y perdimos hasta ayer. Nosotros nos sentimos sin seguridad, lo que pasó ayer se vio y no nos sentimos protegidos. El rol que cumplen los dirigentes no lo sé”, completó el jugador amenazado.
Fuente: Infobae