Caras largas en el final en los jugadores leprosos, porque sienten que estuvieron cerca de ganarlo.
Montenegro empató el partido con su primer gol en Primera División.
Newell’s y Gimnasia jugaron un partidazo este lunes en el Coloso Marcelo Bielsa e igualaron 2 a 2 en el cierre de la fecha 22 de la Liga Profesional de Fútbol. El Lobo se puso 2-0 en el primer tiempo con gritos de Benjamín Domínguez y Cristian Tarragona, pero la Lepra reaccionó a tiempo, descontó antes del descanso con una tijera de Guillermo Ortiz y lo igualó con un bombazo de Lisandro Montenegro, en el complemento.
Newell’s jugó incómodo desde el comienzo porque el planteo de Gimnasia, con presión alta de sus jugadores ofensivos sobre la salida rojinegra y en el medio, lo llevó a equivocarse con la pelota y a no encontrar buena circulación de pases para saltear líneas.
Si bien en las áreas no había pasado demasiado, el Lobo se adueñó del trámite con cierta facilidad y encontró la ventaja en el resultado a los 10 minutos de la primera etapa. Benjamín Domínguez le ganó la posición a Bruno Pittón –había quedado marcando el lateral derecho tras una pelota detenida– y definió de zurda al primer palo, dentro del área.
La Lepra se distrajo y le hizo todo sencillo al equipo de Chirola Romero porque no consiguió despejar el balón demasiado lejos en la acción previa, quedó a mitad de camino al intentar salir del fondo y mal acomodado para defender la segunda jugada.
Casi inmediatamente después del gol, Newell’s perdió a Iván Gómez por un golpe en una rodilla y Gabriel Heinze mandó a la cancha a Lisandro Montenegro. Con ese cambio, Marcos Portillo se corrió para ser el volante central. Cuando el medio rojinegro todavía se estaba acomodando, Cristian Tarragona apareció cerca de la medialuna con tiempo y espacio para colocar la pelota junto a un palo y poner el 2-0.
Recién después de esos dos golpes el equipo del Gringo empezó a mostrar un poco de reacción y pudo volver a meterse en el partido, cuando Guillermo Ortiz descontó mediante una especie de tijera dentro del área chica, tras un envío frontal de Cristian Ferreira que la visita no logró sacar.
Pero las malas noticias continuaron para los rosarinos: Ramiro Sordo cayó mal con el hombro izquierdo y también tuvo que ser reemplazado (entró Jeremías Pérez Tica) antes del final del primer tiempo.
Gimnasia no cesó en su intento de no dejar jugar a Newell’s. Aunque el conjunto rojinegro, empujado por el descuento, ajustó algunas posiciones, mejoró su precisión con la pelota y llegó al empate con un golazo de media distancia de Montenegro, el primer grito del juvenil como profesional.
Todo estaba como al principio, en una noche que puso a los de Heinze al borde del nocaut. Los errores defensivos, provocados por el planteo del rival pero también por fallas propias, tuvieron como contracara el temple y la capacidad de reacción para levantar el 0-2, cuando parecía que el partido estaba perdido.
El final estaba abierto y los dos tuvieron sus chances. Lucas Hoyos le ahogó el grito a Ramírez, cubriendo bien el primer palo, y la Lepra festejó el gol de la victoria con una definición de Jorge Recalde en el área chica, pero se lo anularon por la posición fuera de juego Ortiz, que quiso tocar la pelota antes de que le llegue al goleador.
El empate final le quedó bien al desarrollo cambiante del partido. El Lobo fue superior en la primera etapa, pero la Lepra se levantó y dejó una mejor imagen en el complemento.
La de este lunes fue la cuarta igualdad consecutiva de Newell’s en la Liga y la quinta si se considera el duelo contra Audax Italiano por la Copa Sudamericana. Además, el equipo de Heinze hace nueve partidos que no pierde en todas las competencias, con tres victorias y seis pardas.
Fuente: Rosario 3