No fue para nada pacífica la salida de Marcelo Bielsa cuando renunció a su cargo como entrenador del Olympique Marsella, un club con el que ahora está en medio de una puja legal. El técnico rosarino de 67 años, quien pegó aquel portazo en agosto de 2015, le reclama siete años después una millonaria cifra debido a que considera que hubo un incumplimiento por de la directiva en relación a un aumento de salario.
El Loco, quien actualmente lleva varios meses sin dirigir tras su salida del Leeds en febrero pasado, le reclama tres millones de euros (USD 2,9 millones) a dicha institución de la que se fue debida a un desacuerdo entre él y la dirección del club sobre su contrato.
Sus abogados, Benjamin Cabagno y Arnaud Ibáñez, denunciaron este viernes una “falta” y una “estrategia desleal” del Olympique Marsella en la gestión de su contrato de trabajo. Según los representantes legales del DT argentino, el presidente del club Vincent Labrune no respetó un aumento del 25% del salario de Bielsa entre la primera y la segunda temporada.
Después de una impactante campaña inicial que lo llevó a ser muy querido en el Estadio Velódromo, ya que terminó en la cuarta posición de la tabla de la Ligue 1 y puso en práctica un estilo de juego que enamoró a la exigente afición marsellesa, Bielsa dio un portazo que tomó por sorpresa a todos justo después del primer partido de la temporada 2015/16.
El club, representado por el director general Philippe Pérez y la abogada del accionista mayoritario de aquel momento, Margarita Louis-Dreyfus, habría dejado de lado el aumento de la remuneración mensual neta de impuestos de 185.000 euros en el último momento, lo provocó el adiós abrupto del Loco.
“El Marsella amañó un poco el sistema”, resumió la defensa del entrenador argentino, que reclama como compensación los salarios aumentados del 25% de la temporada 2015-2016, un total de 2.775.000 euros (USD 2,7 millones de dólares), un prejuicio moral cifrado en 20.000 euros (USD 19.460) y un prejuicio de imagen y notoriedad de 180.000 euros (USD 175.100), sin contar la resolución de un litigio fiscal, que será el próximo 27 de enero.
“Para la opinión pública, él es el responsable. Al dimitir en plena temporada, el asunto le dio en la cara”, declaró Benjamin Cabagno para justificar la demanda de compensación por prejuicio de imagen.
Por su parte, el Olympique Marsella pide al consejo del tribunal laboral la desestimación de todas las demandas de su ex entrenador, dado que el proceso iniciado en 2019 se considera prescrito desde hace mucho por Christel Schwing, abogada del club. “Las negociaciones entre el presidente Vincent Labrune, que habría dado su acuerdo para un aumento de salario del 25% y Marcelo Bielsa no comprometen al consejo de administración”, estimó.
Fuente: Infobae