París Saint Germain está transitando la etapa más controversial de su temporada con resultados negativos y rendimientos cada vez más irregulares. La eliminación en los octavos de final de la Copa de Francia por segundo año consecutivo se combinó con un traspié en la ida ante Bayern Múnich que podría dejarlos afuera de la Champions League en unos días. La tensa calma estalló: la directiva ya empieza a planificar el próximo plantel con un cambio profundo de identidad y el posible final de la “MNM”.
El medio francés RMC aseguró que el director deportivo, Luis Campos, ya está trabajando en silencio en el futuro equipo y algunos de los integrantes de la mesa de decisiones están evaluando “desmantelar” el tridente compuesto por Kylian Mbappé, Neymar y Lionel Messi tras dos temporadas sin una regularidad en el nivel ofensivo. Lo que está claro es que Kiki seguirá siendo el “centro del proyecto”, por lo que los apuntados para marcharse en tal caso son el brasileño y el argentino que están en pleno proceso de discusión sobre su futuro.
Si bien durante el Mundial parecía una certeza la continuidad de la Pulga en París, el paso de las semanas fue dilatando ese acuerdo y hoy en día todo parece estar más atado a los resultados. Si bien la directiva no piensa tomar “ninguna decisión apresuradamente”, en Francia reconocen que el cierre de las distintas tratativas sobre el equipo estará “condicionado” por lo que suceda en el campo de aquí a mitad de año.
En el medio de este contexto, el diario L’Equipe volvió a posicionar la lupa sobre un tema que desde hace tiempo mantiene en vilo al fútbol europeo: los pocos jugadores locales que son piezas claves de los equipos más importantes en cada liga. El periodista Milan Busignies recordó que este último fin de semana Christope Galtier alineó sólo a tres franceses ante Lille: Mbappé, Presnel Kimpembe y Timothée Pembélé.
“A menudo criticado por no explotar lo suficiente esta mina de oro, el club de la capital podría hacer un cambio en su política de contratación”, plantearon. El primer paso de ese plan ya tiene tres apellidos: Randal Kolo Muani, Marcus Thuram y Manu Koné. El que más interesa a Luis Campos es Kolo Muani, aquel que tuvo en sus pies la pelota clave para darle la corona a Francia en el Mundial de Qatar. El atacante de 24 años, surgido del Nantes, está teniendo una temporada brillante con la camiseta del Eintracht Frankfurt y con sus diez goles es uno de los artilleros destacados de la Bundesliga.
En esa misma línea aparece Thuram, que tras pasar por el Sochaux y Guingamp emigró al Borussia Monchengladbach alemán para tener actualmente sus mejores estadísticas: los 11 goles en el torneo lo colocan tercero en la tabla de máximos anotadores detrás del alemán Niclas Füllkrug (13) y el francés Christopher Nkunku (12). ¿El detalle? Nkunku salió del PSG, pero no tuvo el rendimiento esperado y se marchó al fútbol alemán.
Koné, por su parte, tiene 21 años y tras irrumpir en Toulouse emigró al Monchengladbach la temporada pasada. Sus actuaciones ya “despertaron el interés de PSG”, club al que seduce también por su “regate”. Pero no son los únicos apellidos que figuran en el radar, ya que según RMC también están en carpeta los centrocampistas Youssouf Fofana (Mónaco) y Khéphren Thuram (Niza), que tiene 21 años y es hermano de Marcus.
El medio repara en que el perfil de los nuevos objetivos del PSG va en la misma línea: “Franceses, jóvenes y exitosos”. Sin embargo, el club desea reducir la masa salarial considerablemente para el siguiente calendario deportivo y estos apellidos son muy cotizados por su futuro.
Sin embargo, en esa línea de armar un equipo con una identidad completamente francesa en el PSG, L’Equipe se anima a evaluar un once que podría tener la entidad que preside Nasser Al-Khelaïfi: Mike Maignan (Milan); Nordi Mukiele, Ibrahima Konaté (Liverpool), Presnel Kimpembe, Ferland Mendy (Real Madrid); Koné (Borussia Monchengladbach), Warren Zaïre-Emery, Adrien Rabiot (Juventus); Mbappé, Kolo Muani (Eintracht Frankfurt) y Kingsley Coman (Bayern Múnich). Sólo cuatro de los once están hoy en el club.
Sin embargo, destacan casos como el de Maignan o Mendy, que se formaron en la cantera de la entidad antes de iniciar su trayectorias profesionales en otros clubes, o el de Konaté, que es oriundo de París. Tampoco pasan por alto los rendimientos actuales de Rabiot y Coman, dos futbolistas identificados con el PSG que decidieron marcharse por diversos motivos.
Lo cierto es que detrás de este plan de identidad, el PSG todavía debe seguir buscando la gloria esquiva en la Champions League y el próximo 8 de marzo podría empezar a quedar más claro el panorama del club. Tras caer 1-0 en el Parque de los Príncipes, deberá dar una muestra de carácter en el Allianz Arena para revertir el tanteador ante Bayern Múnich y seguir así con vida en el torneo que aspira a ganar desde hace años sin suerte.
Mientras tanto, no puede dejar de prestar atención a la Ligue 1, que parecía tenerla ganada cuando se cerró el 2022, pero los malos resultados en el inicio del 2023 dejaron que el Olympique de Marsella se ubique como escolta a cinco puntos y con una chance inmejorable: el próximo domingo 26 de febrero lo recibirá en el Stade Vélodrome en una final anticipada.
Fuente: Infobae