El Inter de Milan empató 3-3 contra Benfica en el Estadio Giuseppe Meazza para acceder a las semifinales de la UEFA Champions League y enfrentará a su clásico rival, Milan, en la instancia previa a la gran final de la competición. Lautaro Martínez tuvo un aporte crucial con una asistencia y un gol, mientras que Joaquín Correa también se anotó en el marcador. Nicolás Otamendi fue titular en el cuadro portugués.
La imperiosa necesidad de la visita en marcar tres goles para dar vuelta la eliminatoria mantuvieron los roles dispuestos en el primer cruce desarrollado en el Estadio De la Luz con derrota por 2-0 para el anfitrión. Pero los dirigidos por Roger Schmidt padecieron la falta de profundidad de Gilberto y Alejandro Grimaldo por cada costado, el eje central de un equipo cuyo poderío proviene de la agresividad ofensiva volcada por los laterales. En la vereda opuesta, su contrincante se replegó y esperó su oportunidad, la cual llegó antes del cuarto de hora. Una doble pared entre Lautaro Martínez y Nicoló Barella concluyó con una magistral definición del mediocampista italiano a los 13 minutos del primer tiempo.
La ampliación del resultado global modificó los planes iniciales de El Glorioso, ya que debió apurar el trámite en búsqueda del descuento y, con ese fin, se desprotegió en la última línea. Cruzando la media hora de juego, Edin Dzeko desbordó y envió un centro que finalizó en gol del Toro, pero el árbitro Carlos del Cerro Grande anuló la acción por un correcto empujón del argentino contra Gilberto. Cinco minutos después, a los 37, Rafa Silva asistió a Fredrik Aursnes para regresar a las tablas.
Un disparo desviado de Lautaro en el minuto inicial de la segunda parte parecía anticipar un rol protagónico del Inter, pero el paso del reloj devolvió las impresiones del comienzo. El líder de la Primeira Liga dominó el balón, aunque exhibió algunas complicaciones para trasladar peligro inminente frente a André Onana. Vale destacar que Benfica mostró un declive futbolístico en el peor momento de la temporada y desembarcó en el territorio de la bota con tres derrotas consecutivas en el registro reciente.
- El gol de Lautaro Martínez para el Inter ante Benfica
Este mal andar fue aprovechado en su esplendor por el elenco de Milán a los 20 minutos del complemento. Federico Dimarco se asoció con Henrikh Mkhitaryan, recibió la devolución, desbordó sobre el flanco izquierdo y le envió un buscapié al delantero campeón del mundo con la selección argentina, quien definió a quemarropa de Odisseas Vlachodimos para volver a colocarse por encima en el marcador. Su última celebración había sido el 5 de marzo contra Lecce por la Serie A.
A los 32, su reemplazante, Joaquín Correa, hizo extrañar muy poco su ausencia con una linda definición contra el palo izquierdo de la valla lusa, que inició a sentenciar definitivamente la llave. Los tantos de António Silva y Petar Musa en los últimos minutos decoraron los números, ya que aún le restaban convertir dos goles más para estirar el duelo al tiempo suplementario.
La clasificación nunca estuvo en riesgo para concretar el pasaje del Inter a las semifinales, donde se medirá al Milan en una nueva edición del Derbi della Madonnina. Además, está garantizada la presencia de un equipo italiano en la final de Estambul, después de que el Rossonero haya superado al Napoli este martes.
El Nerazzurro volvió a situarse entre los cuatro mejores, una hazaña que no logra desde aquel histórico título que conquistó en 2010 bajo las órdenes de José Mourinho, en una campaña en la que consiguió el mítico triplete y siendo el último equipo italiano en levantar la Champions. Han pasado 13 años desde entonces y los hinchas del Inter vuelven a ilusionarse con ver al club en lo más alto del fútbol europeo, más allá de la floja labor en la Serie A que ha mostrado el elenco dirigido por Simone Inzaghi, actualmente fuera de los puestos de clasificación a la Liga de Campeones del siguiente curso.
Fuente: Infobae