El Barcelona se impuso por 3 a 2 en su visita al conjunto de Manuel Pellegrini y el argentino, que ingresó en el segundo tiempo, fue clave para la remontada
El Barcelona se mantiene segundo en La Liga tras ganarle este domingo al Betis por 3-2 en un partido cambiante y plagado de emociones cuyo resultado final se explica solamente por la presencia de Lionel Messi en el terreno de juego, luego de haber visto la primera mitad desde la grada por decisión de Ronald Koeman.
El entrenador holandés explicó en la conferencia de prensa posterior al duelo que la suplencia del rosarino fue para cuidarlo de cara al compromiso del miércoles por la semifinal de la Copa del Rey: “La Copa es el camino más corto para ganar un título y contra el Sevilla necesitamos al equipo en buen estado físico. Había que proteger a algunos jugadores”. Además, admitió que su ingreso fue clave: “Hablé ayer con él para darle un descanso. Cuando ha entrado ha cambiado muchísimo el juego”.
Es que mientras sus compañeros caían por 1 a 0 y no podían generar jugadas de peligro, La Pulga observaba todo desde un cómo asiento y las cámaras de la transmisión oficial pudieron captarlo haciendo gestos de bronca por el mal funcionamiento del equipo, sobre todo en algunas malas decisiones en ofensiva.
Por suerte para el técnico holandés y para el resto de los jugadores, Messi se visitó de héroe cuando pisó el césped a los 57 minutos. El marcador seguía en ventaja para los locales y en apenas un puñado de segundos Leo recibió un pase de Ousmane Dembélé en el área, se acomodó para su pierna hábil y desenfundó un zurdazo que se coló abajo en el primer palo.
Tras el tanto, el equipo cambió de actitud. El argentino se convirtió en el eje del juego y por él pasaron todas las jugadas de ataque. Además, protagonizó algunas de sus típicas apiladas que si bien no terminaron con festejos, sirvieron para advertirles a sus adversarios que él estaba allí.
La Pulga fue clave también en el 2 a 1 cuando filtró un pase de primera perfecto para Jordi Alba, quien luego de llegar hasta el fondo asistió a Antoine Griezmann. Pese a que el francés no definió correctamente, el balón pegó en el defensor Víctor Ruiz y terminó entrando de todos modos. Luego, inició la acción que significó el 3 a 2, al improvisar un pase filtrado Frenkie De Jong que no llegó a destino, pero que le permitió a Trincao recuperar la pelota en zona de peligro y sorprender a todos con un tiro potente que se clavó en el segundo palo.
La actuación de Messi, figura de la cancha una vez más, lo acerca a un nuevo e inesperado récord. Es que con su tanto de este lunes, el artillero 27 entrando desde el banco de suplentes en La Liga y está a uno nada más de julio Salinas, un ex futbolista español que se destacó en clubes como el Barcelona, el Athletic Bilbao, el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña, ente otros, entre las décadas del 80 y 90.
Justamente, el ex delantero había bromeado sobre su marca en 2016, cuando Messi estaba lejos de alcanzarla: “No sé si seré el único, pero sí de los pocos que puede presumir de ganar o tener un récord que todavía no tiene el mejor de todos los tiempos”. Casi cinco años después, su récord peligra.