El Pincha se imponía por 1 a 0 con gol de Lucas Godoy, pero el Pincha retrocedió en exceso en el segundo tiempo y Eric Ramírez igualó en el minuto 50 del complemento
Gimnasia alcanzó el desahogo en el final en el clásico de La Plata: en el último minuto de descuento, Eric Ramírez anotó el 1-1ante Estudiantes en el Bosque, luego de un rebote que dio Mariano Andújar (hasta entonces, figura del encuentro) ante un remate venenoso de Benjamín Domínguez. Lucas Godoy había abierto el marcador en la primera etapa.
El dueño de casa empezó mejor. Presionando en la salida a los centrales del Pincha, recuperando alto y generando preocupación o con los desbordes de Carbonero o con balones cruzados. Así, a los 18 minutos del primer tiempo, Andújar atoró justo al colombiano, que llegó al área mano a mano tras cesión del lateral Enrique. Y a los 23′, Soldano se lanzó en palomita y volvió a forzar la volada del ex portero de la selección argentina.
Aún incómodo, la visita llevó peligro desde el juego directo, cuando logró saltear la línea de pressing, o con salidas veloces, sobre todo a partir de los carrileros (Emmanuel Mas, como bandera). A los 24′, en una réplica, Leandro Díaz definió con un remate potente que Rey sacó al córner. Y de ese tiro de esquina, Rogel ganó en las alturas y el guardavalla volvió a destacarse impidiendo el gol.
A los 33′, Estudiantes volvió a salvarse gracias al portero: en el afán de rechazar un centro, apareado con Fratta, Muñóz cabeceó contra su propia valla y Andújar se estiró para desactivar el blooper. La actuación del ex Mundialista tomó valor extra a los 42, cuando Mas apuró un lateral, Del Prete desbordó aprovechando la distracción rival y Godoy apareció por el segundo palo para anticipar y decretar el 1-0 para Estudiantes.
Tal fue el golpe que a los 46, el propio Del Prete gambeteó de izquierda a derecha y por poco no termina ampliando el marcador ante la pasividad de Gimnasia.
El Lobo se vio obligado a buscar más en el complemento, y apostó a la movilidad de Eric Ramírez como arma. Más allá de la preponderancia de Gimnasia, el juego se hizo cortado, con muchos cambios de un lado y del otro. Zielinski llenó el mediocampo para defender el score: salieron Pellegrini, Del Prere y Godoy, entraron batalladores como Morel y Kociubinski, más Manu Castro para dormir la pelota junto a Zuqui cuando pasaba a dominio pincharrata.
Todo, en el contexto de un partido con mucha fricción y roce, lejos del ritmo que exhibió en la primera etapa. Valen como ejemplo el encontronazo entre Aleman y Zuqui, que el hombre de Estudiantes exageró. O los proyectiles que dieron en el mismo protagonista cuando intentó ejecutar un córner, en pleno asedio tripero.
Hasta que en el último suspiro del encuentro, el juvenil Domínguez probó desde afuera del área, y la resistencia de Andújar ya no fue firme. El balón se le escurrió por debajo del cuerpo y casi que se detuvo en la línea. Y Eric Ramírez tocó al gol para desatar el delirio de los fanáticos que coparon el Bosque.
Para el Lobo representó un alivio, más allá de que permanece en la parte baja de la Zona 1 (tiene 6 puntos y aparece en el puesto N° 11). Estudiantes, por lo pronto, se mantiene como líder de la Zona 2, con 14 unidades.