Ya pasaron nueve meses del día en el que Sebastián Méndez decidió renunciar a su cargo en Unión porque el club de sus amores, Vélez, le propuso ser su entrenador en medio de una compleja situación con el descenso. Lo salvó y, en diciembre, se fue del Fortín, pero se quedó con la espina de que “está mal” lo que hizo con el Tatengue.
Foto: Talleres y un triunfo ante Vélez para arrebatarle el puesto de clasificación, por la Copa LPF
La intempestiva renuncia de Sebastián Méndez será siempre considerada una traición en Unión, que no esperaba el portazo. Para Vélez, sin embargo, haber vuelto al club en un delicado momento fue un gran acto de amor. Durante la mitad del 2023, fue el hombre más buscado “y el más hijo de puta también”, recordó en diálogo con Clarín.
Luego, reflexionó: “A mí me juzgaron y está bien. Sé en qué mundo estoy. Aparte, nunca me había pasado, porque después viene todo el coletazo que eso conlleva. Porque después te dicen: ‘Vos te fuiste de Gimnasia’. ¡Se murió Maradona!, ¿qué querés? ¿que me quede? O sea, el proyecto era con Diego y Diego nos convocó. Se muere Maradona y querés que yo me quede de entrenador, ¿en serio? Si eso es lo que vos me vas a endilgar, endilgameló tranquilamente. Porque estoy seguro de que lo que hice está bien”.
Por otro lado, reconoció que no se manejó bien cuando dejó el Tatengue: “Estoy seguro de que lo que hice en Unión está mal. Y yo lo expliqué. Ahora, yo no soy un pederasta; no soy un asesino; no soy un sicario; no le vendo droga a los chicos. Fue una decisión. ¿Está mal? Por supuesto que está mal y yo lo sé. Fue una decisión emocional. Y estaba Vélez en el medio. Después terminó bien, primero porque fue el Kily (González), que es un gran amigo, y después porque se salvaron. Así que cerró todo, fue una manera de sentirme bien. Fue un alivio”.
“Porque yo creo que cuando cuando empieza una persona o una comisión nueva, vos tenés que darles la posibilidad de que elijan. La urgencia de Vélez no es institucional, es deportiva. Entonces ellos tenían que estar seguros de las decisiones que iban a tomar. También es verdad que pasamos esos seis meses que fueron muy bravos. Pero yo me quedé tranquilo porque conseguimos lo que queríamos. Y no creo que sea momento, creo que nunca es momento, pero hoy menos que nunca es momento de ser negativo. Creo que es el momento de apoyar y apoyar es, desde el lugar que te toca, estar”, explicó.
Luego, agregó: “Estoy agradecido de que me hayan dado la chance. Y me sentí muy presionado. Me sentí muy jodido. No la pasé bien. No fue un momento de disfrute, pero es una sensación de orgullo, de haber hecho el trabajo. Eso es lo que me queda. No creo que haya cosa más importante. Por lo menos para mí”.
Fuente: TyC