Unión, que venía de experimentar una levantada futbolística con la victoria ante Estudiantes y el empate ante Rosario Central, perdió este viernes ante Racing por 3-1, en el estadio 15 de Abril, en el marco de la octava fecha del Torneo de la Liga Profesional.
Lo concreto es que Unión estuvo a la altura de las circunstancias, ya que hizo un gran primer tiempo, mereciendo incluso más que su rival, pero la expulsión de Mauro Luna Diale cambió el desarrollo del partido, más allá que con mucho corazón, amor propio y pinceladas de fútbol que llegaron de la mano de Imanol Machuca llegó al empate con el golazo de Yeison Gordillo.
Envalentonado por el empate, tuvo tres ocasiones para ponerse arriba en el marcador, pero una infantil falta de Lucas Esquivel sobre Matías Rojas en el área volvió a cambiar el curso del partido, ya que el paraguayo de penal puso el 2-1. Unión lo fue a buscar pero llegó una contra letal que terminó con el 3-1 que anotó el peruano Paolo Guerrero.
Inmediatamente, varios plateístas se acercaron a la posición de Gustavo Munúa para recriminarle por el momento del equipo, mientras que un tibio canto el 15 de Abril comenzó a cantar contra la Comisión Directiva y pidiendo «que se vayan todos».
El retiro de los plateístas fue con insultos y reproches en las posiciones donde se encontraban los dirigentes, mientras que algunos se trenzaron como consecuencia del diferente cambio de parecer sobre el momento de Unión.
Pero no todo terminó allí, ya que enseguida se comenzó a escuchar en las adyacencias del club detonaciones de bala de goma, mientras que algunos botellazos lanzados desde afuera llegaron hasta la zona donde estaban estacionados algunos autos y trabajaba el periodismo a la espera de la salida de los jugadores de ambos equipos.
Mientras tanto, Luis Spahn se atrincheró en su palco junto a sus más allegados y recién se fue del club cuando se produjo la desconcentración total en la zona de vestuarios, en una clara muestra del momento crítico que atraviesa el equipo desde lo deportivo, que se transmite a lo institucional, con clima político que cada vez se hace más espeso, y todavía con la prórroga por no haber aprobado Memoria y Balance del ejercicio anterior.
Se vendrán dos semanas de trabajo para el Unión de Gustavo Munúa, que en la próxima fecha visitará nada más ni nada menos que a River en el Más Monumental. El clima está lejos de ser el ideal, y otra vez comienzan a rondar los fantasmas y las versiones cruzadas sobre el futuro del DT, que no consigue llevar al equipo a una regularidad de resultados, más allá que desde lo futbolístico se nota una evolución.
Fuente: Diario uno