La Selección de Francia ganó en su debut en la Eurocopa pero todas las miradas en el final del partido se las llevó la brutal imagen de Kylian Mbappé, que se vio obligado a dejar el campo de juego ensangrentado por un golpe en su nariz que parece haberle hecho gran daño en su tabique y le provocó un profundo corte.
Con el marcador 1-0 y con menos de cinco minutos por jugarse, el flamante refuerzo de Real Madrid saltó a cabecear pero en su intento golpeo el hombro de Kevin Danso, lo que le provocó un corte que le dejó ensangrentado mientras quedaba en el césped con evidentes muecas de dolor por lo sucedido.
El capitán de Les Bleus recibió atención médica en el área de Austria mientras su blanca casaca quedaba completamente percudida por la sangre y con aparente daño en su tabique debía salir del terreno de juego mientras Didier Deschamps alistaba a dos cambios.
Ante esa situación, Mbappé volvió al campo de juego solamente para tirarse y esperar que Jesús Gil Manzano frene el juego para que puedan efectuarse los cambios. Esa polémica decisión del francés, que ingresó con su camiseta ensangrentada y una visible lesión en su nariz, solamente con la intención de detener el partido hizo que sea amonestado antes de volver a ser escoltado por el personal médico fuera del terreno de juego pero ya directamente al vestuario, para ser atendido y dar un diagnóstico sobre su estado.
Deschamps expresó tras el final del encuentro su enorme preocupación por el estado de su gran estrella, cuyo estado en este torneo queda en duda tras este incidente. “Su nariz no está bien del todo. Habrá que ver. Es el punto negro de esta noche. Aunque sólo sea la nariz, es muy molesto para nosotros”, afirmó el campeón del mundo como jugador y entrenador en diálogo con TF1.